Parcs i Jardins acelera la sustitución de las palmeras de Barcelona

Parcs i Jardins acelera la sustitución de las palmeras datileras de la ciudad

El Ayuntamiento de Barcelona, ​​a través del Instituto Municipal de Parques y Jardines, acelera la sustitución de las palmeras datileras de la ciudad por otros tipos de palmeras y árboles para reducir el riesgo de rotura repentina de esta especie y minimizar el riesgo de daños a personas.

En las últimas cinco semanas se han revisado de forma preventiva un total de 1.224 palmeras datileras, aquellas que reúnen características similares a la que cayó de forma repentina en la plaza de Emili Vendrell en el barrio del Raval el pasado 3 de agosto y que provocó la muerte de una persona. La revisión ha determinado que se talarán 540 ejemplares, una tarea que ya se ha iniciado, hasta la fecha ya se han retirado 308 ejemplares.

Esta revisión preventiva se ha realizado con el objetivo de minimizar cualquier riesgo y se han quitado aquellos ejemplares que los técnicos y técnicas han considerado más adecuados para acelerar la retirada y sustitución de la palmera datilera, que se inició en la ciudad l año 2014. Las nuevas plantaciones de otras especies de palmera se realizarán cuando finalice el actual decreto de sequía.

Además, mientras dure el calor, se continuarán regando sistemáticamente todas las palmeras datileras de la ciudad, como ya se ha hecho en las últimas semanas.

Cambios en el Plan de riesgo del arbolado

Los técnicos y técnicas de Parcs i Jardins también han modificado el Plan de gestión de riesgo del arbolado con nuevas medidas específicas para palmeras, para poder mejorar la evaluación de riesgos.

Estas medidas son, principalmente, la tala sistemática de todas las palmeras datileras de más de 10 metros de altura plantadas en ubicaciones con probabilidad de causar daños personales y también de todas aquellas en las que se observen factores de riesgo identificados. También se realizará el riego sistemático de todas las palmeras datileras de la ciudad en época de calor.

Los ejemplares catalogados, y por tanto, protegidos, de palmera en la ciudad se mantendrán porque ya tienen sistemas de seguridad complementarios.

Todas estas medidas se han incorporado al plan municipal de evaluación de riesgo, que tiene las medidas más restrictivas de todo el Estado, y que ya contempla medidas de evaluación específicas para palmeras como el análisis instrumental del estipe (tronco) para detectar anomalías internas y la prueba de oscilación para evaluar el volteo del ejemplar.

El informe externo no establece ninguna causa concluyente que provocara la caída

El informe externo e independiente encargado por Parcs i Jardins a una empresa de arboricultura especializada en patologías de árboles y palmeras para determinar los motivos de la caída repentina de la palmera concluye que no se puede establecer ninguna causa principal que explique la rotura.

El informe apunta a que la causa de la caída no era previsible y ningún factor permitió actuar de forma preventiva. Concluye que la palmera presentaba un aspecto normal, sin defectos internos.

El estudio ha tenido en cuenta diferentes elementos tanto del entorno como los extraídos de las muestras de la palmera y explica lo siguiente:

  • Elementos del entorno: la palmera no estaba expuesta a grandes cargas de viento que implicaran un alto riesgo. Apunta que podría ser relevante el cierre de la fuente ornamental existente en la plaza en cumplimiento del decreto de sequía
  • Defectos del estipe: el análisis visual de la palmera no muestra síntomas de riesgo y el test de oscilación realizado no había detectado anomalías. Tampoco se detectan cavidades, pudrimientos, problemas en las raíces o pérdida de corteza
  • Inclinación de la palmera: las imágenes de inclinación de marzo no muestran niveles preocupantes de inclinación
  • Resultados de las pruebas con resistógrafo: no muestra cargas antiguas y por tanto un estudio interno del estipe no hubiera mostrado ningún defecto significativo

El informe considera que la palmera era un ejemplar sano y que podría haber sufrido un estrés hídrico importante por desadaptación en período de sequía elevada.