En los dos grandes debates, en TV3 y en Betevé, Xavier Trias y Ernest Maragall no se buscaron las cosquillas, porque prefirieron centrar los ataques en Ada Colau y Jaume Collboni, el tándem protagonista de las dos últimas legislaturas.
Trias y Maragall gobernarán juntos la ciudad, compartirán ejecutivo municipal -cuatro tenencias de la alcaldía para Junts y dos para ERC- y aprobarán la maniobra que dará estabilidad al futuro alcalde pero que no será suficiente, porque entre ambos -16 concejales- no suman la mayoría absoluta que marcan los 21 concejales en el consistorio.
Barcelona es una de las plazas en las que Junts y ERC han mostrado una cierta coordinación desde la noche electoral del 28-M. La semana posterior a los comicios, por ejemplo, Oriol Junqueras compareció públicamente en varias ocasiones para remarcar que los republicanos facilitarían la investidura de un alcalde proveniente de una formación independentista.
Trias y Maragall se han visto al menos en dos ocasiones presencialmente para abordar el escenario abierto en Barcelona, y la prioridad siempre ha sido que ERC no subiera al barco de un acuerdo con el PSC y los comunes para desbancar a la lista más votada.
El futuro alcalde siempre había situado como escenario ideal garantizarse el apoyo del PSC y de ERC para tener estabilidad, pero el contexto electoral del 23-J y las ganas de Collboni de mover cielo y tierra por tener la alcaldía, aunque en campaña decía que si quedaba segundo no aspiraría al cargo- generó un nuevo escenario. Aunque Junts ha pactado por todas partes con los socialistas, también lo ha hecho ERC, como demuestran las diputaciones de Tarragona y Lleida, en Barcelona hay reticencias a hacerlo, al menos hasta que pasen las elecciones generales.
De esta forma, la prioridad de Trias es superar la investidura. El perfil del dirigente de Junts ha sido bajo en los últimos días, aunque ha seguido con atención -tanto él como su equipo- las declaraciones del PSC y del PP.
Esquerra preguntará a las bases sobre el acuerdo
La decisión de ERC sobre qué hará en el pleno de investidura se tomará prácticamente en el último momento. No será hasta este sábado por la mañana cuando los republicanos reunirán las bases del partido para debatir sobre el posible acuerdo con Trias, sólo unas horas antes de la sesión en el Saló de Cent, que empezará a las 17 horas.
La convocatoria del congreso extraordinario está en la sede del partido, en la calle Calàbria. Habrá que ver qué acaban decidiendo finalmente los republicanos: si da o no el visto bueno a un acuerdo de gobierno con Trias para los próximos cuatro años.
