Convenio para la construcción de un centro de datos en el subsuelo de La Sagrera

Ayuntamiento y Generalitat aprueban un convenio para explorar la construcción de un centro de datos en el subsuelo de La Sagrera

Ayuntamiento Generalitat han aprobado un convenio marco de colaboración que tiene por objetivo explorar la posibilidad de que se construya un centro de datos en el subsuelo de La Sagrera, concretamente en la zona del ‘macropou’ de ataque para las obras en torno a las líneas L9 y L10 del metro.

En concreto, la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este convenio que tiene por objetivo “impulsar, en el ámbito de las respectivas competencias y de forma conjunta, los estudios, trabajos y actuaciones administrativas destinadas a establecer las condiciones necesarias para ubicar un centro de procesamiento de datos (CPD) en el subsuelo del equipamiento municipal en Camp del Ferro 2”.

El proyecto se ve como una oportunidad ya la vez como una apuesta en un sector estratégico por las distintas ventajas competitivas detectadas. De entrada, la infraestructura que albergaría el CPD ya está construida y, por tanto, esto abarata los costes de manera significativa.

Además, la Red Districlima que hay en la zona aportaría el valor añadido necesario para realizar una gestión eficiente de la energía, dado que este tipo de instalaciones realiza un consumo elevado. Las galerías de servicios que ya existen en la zona o bien la proximidad de la subestación eléctrica de La Sagrera simplificarían igualmente la gestión de la instalación. Por último, el CPD podría jugar un papel relevante en el proyecto de aterrizaje en la zona del Besòs de un cable submarino de telecomunicaciones proveniente del este del Mediterráneo.

Los estudios preliminares que se han realizado sobre este CPD, que sería uno de los mayores que hay en la ciudad de Barcelona y en el conjunto de Cataluña, apunta que podría tener una dimensión de unos 10.600 metros cuadrados dividido en dos plantas y una potencia de entre 12 y 15 megavatios (MW).

Alrededor de un 20% de estas instalaciones se reservarían para las propias administraciones públicas, a razón de aproximadamente un 2% por el Ayuntamiento de Barcelona y el 18% restante para la Generalitat de Catalunya. Además, al ubicarse en el subsuelo en una zona que ya está construida, su ubicación sería totalmente compatible con otros usos del suelo ya previstos, como por ejemplo el campo de fútbol que se ubicará en la superficie.

En todo este contexto es necesario tener en cuenta la estrategia Cloud Europea, y es que la propia Comisión Europea tiene como objetivo que las empresas y las autoridades públicas tengan acceso a infraestructuras y servicios a la nube seguros, sostenibles e interoperables.

Para hacerlo posible se prevé el despliegue de miles de nodos de este tipo en el continente, que sean climáticamente neutros y altamente seguros, pero también que permitan realizar transferencias rápidas de datos. Buena parte de esa arquitectura tecnológica pasará por la puesta en marcha de CPD de este tipo. De hecho, sólo en el caso de Europa, se espera un crecimiento de este mercado de un 20% anual.

La puesta en marcha del nuevo CPD en el ‘macropou’ de La Sagrera permitiría, en última instancia, mejorar la competitividad privada y pública de quien decidiera ubicarse en este entorno gracias a la mejora de la latencia, es decir el tiempo exacto que tarda un conjunto de datos a ser transmitido a la red.

En paralelo, su instalación no supondría retraso alguno en las obras ni los plazos de las diferentes infraestructuras y equipamientos a ubicar en la zona. Para hacerlo realidad, Ayuntamiento de Barcelona y Generalitat de Catalunya se han dado 12 meses a partir de ahora para realizar los preceptivos análisis, ya sean jurídicos, técnicos, de consultas con el sector o de régimen de explotación de la infraestructura, entre otros.