Can Ricart estrena un nuevo espacio público integrador y sostenible

Nueva fase de urbanización finalizada en Can Ricart

Ha concluido una nueva fase de urbanización del histórico recinto de Can Ricart, en el cuadrante Besòs-Montaña, con el objetivo de crear un espacio público de calidad y abierto al barrio. La intervención ha sido impulsada por el Instituto Municipal de Urbanismo.

El proyecto integra los edificios existentes con nuevas construcciones, destacando el patrimonio arquitectónico y las trazas históricas del recinto, y genera un espacio que conecta el interior del recinto con la red viaria del entorno.

Conexiones y recorridos peatonales

La urbanización ha permitido la prolongación de la calle Emília Coranty desde la calle Marruecos hasta la calle Perú, así como la apertura de la calle Bolivia, desde Espronceda hasta Bilbao. Estos recorridos peatonales conectan los edificios históricos con los nuevos edificios, reconociendo las trazas originales del recinto.

Los itinerarios atraviesan edificaciones con distintos usos, incluyendo naves industriales protegidas como Bienes Culturales de Interés Nacional (BCIN), un edificio de vivienda social existente, dos residencias de estudiantes y cuatro edificios de vivienda no convencional construidos durante esta fase.

Sostenibilidad y servicios

El proyecto incorpora parterres diseñados como Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS), que recogen el agua superficial de lluvia y permiten su infiltración en el acuífero. Además, se ha instalado una fuente de agua, y en próximas fases se añadirán bancos, aparcamientos de bicicletas y otros elementos de mobiliario urbano.

Todos los servicios básicos han sido renovados o instalados: alumbrado, agua, electricidad, saneamiento y telecomunicaciones.

Proyecto global de urbanización de Can Ricart

Estas obras forman parte del proyecto general de urbanización del recinto fabril, que abarca los espacios libres y de uso público comprendidos entre las calles Marruecos, Bilbao, Perú y Espronceda. El objetivo principal es mejorar los accesos y los desplazamientos a pie, creando nuevos espacios de estancia y relación y conectando Can Ricart con su entorno inmediato.

El proyecto completo actúa sobre 17.923 m², mientras que la fase recién finalizada comprende 4.390 m². La nueva ordenación incluye áreas alrededor de las naves históricas y de las nuevas edificaciones con fachada a las calles Bilbao, Marruecos, Perú y al pasaje interior de Emília Coranty.

La calle Bolivia y la identidad histórica del recinto

La calle Bolivia se convierte en un eje clave, permitiendo vertebrar los recorridos interiores y estructurar las zonas verdes y equipamientos circundantes. También se han urbanizado las aceras perimetrales para facilitar el acceso desde todos los ejes y calles del entorno.

Durante la ejecución, se ha llevado a cabo un control arqueológico de los movimientos de tierra, respetando la trazabilidad histórica del recinto. La pavimentación incorpora la impronta del trazado de los raíles y refleja la huella de las antiguas naves industriales mediante el uso de pavimentos de distintos colores.