Retiran el último tren de la serie 3000 que quedaba en circulación

TMB retira el último tren de la serie 3000 que quedaba en circulación en la línea 3

Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha retirado el último tren de la serie 3000 que quedaba en circulación en la línea 3 del metro de Barcelona. Durante la jornada de hoy, el último convoy de esta serie formado por los motores 3045,3046,3047,3048 y por el remolque R3312, ha efectuado la salida de las cocheras de Sant Genís y ha finalizado su servicio en la estación de Trinitat Nova sumando así los últimos kilómetros del total de 4.085.946 que ha hecho este convoy (toda la serie ha hecho unos 72.000.000 de kilómetros) desde su puesta en marcha el 29 de septiembre de 1986. Ahora, la Fundació TMB, sumará una pieza más a su amplio abanico de vehículos históricos, preservando tres coches de esta serie 3.000: dos motores y un remolque.

La retirada de este tren forma parte de la renovación de los convoyes para eliminar a todo el amianto del material móvil de la red de metro. Así, en el caso de la línea 3 siguen incorporándose progresivamente los nuevos trenes de la serie 7000.

Un tren emblemático

Con motivo de la retirada de la emblemática serie, TMB ha editado un vídeo en el que ha reunido al director de metro del año 1986, Agustín del Castillo, con el jefe de la oficina técnica de metro de la época, Ramon Rosell. Ambos se encontraron en el interior del último tren en servicio de esta serie y quisieron rememorar todo lo que significó la adquisición de estos 3000 para el transporte público de la ciudad.

Castillo ha explicado que estos trenes, encargados por la entonces presidenta de metro, Mercè Sala, tenían la misión de resultar «un avance palpable por el usuario en materia de seguridad, confort y sostenibilidad» y que fueron «una verdadera revolución en este sentido”. Castillo ha recordado que la inclusión de estos trenes era muy necesaria, ya que “el parque móvil de metro venía del año 1924 y estábamos cumpliendo 60 años de material, los trenes funcionaban, pero el mantenimiento cada día era más costoso y era necesario una reforma inmediata”.

Por su parte, Rosell ha explicado que el proceso de adquisición de los nuevos trenes fue complejo y comportó «muchas reuniones y muchos viajes para conocer experiencias de otros operadores». Las novedades, sobre todo en lo que se refiere a los vagones y su habitabilidad, fueron importantes y para Rosell “fueron especialmente innovadoras en aspectos como la insonorización, que al mismo tiempo permitió por primera vez climatizar los trenes”.

38 años en servicio

La serie 3000, formada por 18 trenes de 5 vagones cada uno (4 motores y 1 remolque) y destinada a la línea 3, entró en funcionamiento entre los años 1986 y 1988 para sustituir a toda la flota de la serie 300 que circulaba por esta línea . Entre los meses de agosto y septiembre de 1986 se llevaron a cabo pruebas con el primer tren de esta serie, que finalmente entró en circulación oficialmente el 29 de septiembre en la estación de Montbau, en ese año, estación terminal de la línea 3.

La última unidad de los 18 trenes de la serie 3000 se puso en circulación el 8 de febrero de 1988. Estas unidades fueron numeradas de 3001 a 3072 para los coches motor y de 3301 a 3318 para los remolques. Cabe destacar que los primeros 12 trenes de esta serie no disponían de climatización, que tuvo que ser instalada con posterioridad.

El diseño de los 3000 fue muy innovador para la época, con una imagen muy moderna, y con asientos ideados por el interiorista y diseñador barcelonés Miquel Milà. Estos asientos, precisamente se pueden ver actualmente en la exposición Miguel Milà-Diseñador Pre industrial, que se celebra en Madrid entre el 8 de febrero y el 17 de marzo en el marco del certamen Madrid Design Festival. Aparte de esta característica, los trenes estaban pintados exteriormente de color blanco para evitar sensaciones claustrofóbicas y los asientos estaban orientados en paralelo al sentido de la marcha.

La longitud de los vagones era de 16,5 metros y se alimentaban con corriente continua de 1200 V mediante pantógrafo. El peso de cada coche-motor era de 35 toneladas, mientras que el remolque sumaba 24.
En materia de seguridad por el usuario el mayor avance lo encontrábamos en las puertas, que pasaban a ser deslizantes, basculantes, y con manivela de obertura para el usuario, un sistema innovador para los pasajeros.

El aparato de alarma, que incorporaba un sistema de megafonía que permitía una comunicación directa entre el pasaje y el conductor, también aportaba novedades, puesto que dejaba de vincularse al frenado de emergencia. Con los nuevos 3000 y gracias al intercomunicador con el conductor, una vez accionado el aparato se decidía a instancias del centro de control la siguiente medida a emprender antes de detener el convoy, sistema que todavía rige actualmente.

Los avisadores de estación y la señalización en el interior de los vagones fueron otras de las novedades palpables de estos nuevos trenes, que también incorporaban los últimos avances de la industria en materia mecánica sobre todo en la referida a los bastidores, suspensiones y equipos de frenado.

De igual modo, la recuperación de energía generada por el mismo convoy también fue considerada, con un sistema de retorno de la misma a la catenaria que permitiría un gran ahorro. Todas las innovaciones de estos nuevos trenes supusieron un gran reto para los y las profesionales del metro, desde los motoristas hasta el personal de mantenimiento que tuvieron que adaptarse a las nuevas tecnologías que, a su vez, comportaron también muchas ventajas en los procesos de las distintas tareas.

El tren más mediático

La puesta en marcha de esta nueva serie 3.000 vino acompañada de una gran campaña publicitaria que se llevó a cabo durante los meses de septiembre y octubre de 1986 y que tenía como mensaje principal el eslogan “Barcelona estrena Metro”. Más de 4.000 pósters, 450.000 folletos y 400 anuncios en soportes publicitarios de metro informaron sobre las mejoras tecnológicas del nuevo tren y sus ventajas para las personas usuarias. Los anuncios en radio y prensa escrita, y un extenso publirreportaje emitido en TV3 y TVE completaron una de las grandes campañas publicitarias jamás lanzadas por TMB.

Asimismo, se lanzaron diversas acciones promocionales con la confección de varios elementos para recordar la puesta en funcionamiento del nuevo tren. El billete conmemorativo de la inauguración, una nueva funda para tarjetas con el eslogan “Barcelona estrena metro” o toda una serie de pósters, camisetas, llaveros y mecheros que se pusieron a la venta en la ya desaparecida tienda de Universidad.

Reforma

En 2007 se empezaron a reformar el interiorismo de los vagones para asimilarlos a la nueva serie 5000 que se estaba poniendo en servicio aquella época y se estrenó el pasillo continuo de intercomunicación entre los vagones. Estos trenes reformados circularon por primera vez el 13 de julio de 2007, incorporando uno nuevo a la red cada dos meses.