«Observadores del mar»: amantes del buceo documentan el cambio climático en el fondo marino
Los proyectos de ciencia ciudadana tienen cada vez mayor importancia. Permiten aportar una gran cantidad de observaciones a los investigadores que, de otra forma, serían imposibles de conseguir. Las hay de biodiversidad, sequía, especies invasoras… y también del fondo marino. «Observadores del mar» involucra a los amantes del buceo para documentar el impacto del cambio climático en estos ecosistemas.
Documentar los impactos en el fondo marino
El proyecto «Observadores del mar» surgió en Cataluña en 2012 y ahora se extiende por todo el litoral del Estado, bajo el paraguas de la Fundación Intemares del Ministerio por la Transición Ecológica. El objetivo es que los amantes del buceo y del mar en general documenten aquellos cambios que se produzcan en la flora y fauna, como la proliferación de algas invasoras, la reproducción prematura de algunas especies o la emigración de peces a otras latitudes.
Todo ello para averiguar los efectos del cambio climático en el fondo del mar y concienciar a la ciudadanía. El investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Joaquim Gorrebou, explica que lo que se quiere es «multiplicar los ojos» de los expertos gracias a las imágenes de los ciudadanos.
El proyecto, por ejemplo, ha permitido comprobar que las gorgonias de las islas Medes han comenzado a reproducirse un mes antes de lo previsto.
Una de las zonas que más interesa documentar es la proliferación de los desiertos marinos, consecuencia del cambio climático, pero también de la sobrepesca que se produce en algunas zonas. Esto ha hecho desaparecer la flora de estos espacios que ahora sólo están compuestos por rocas.
Observaciones verificadas por un científico
Cuando un ciudadano cuelga una fotografía en la plataforma habilitada, la pone a disposición de un científico que la verifica y le da o no validez. Si se trata de una situación excepcional, como la aparición de una especie invasora que nunca se había documentado antes, se hace primero un contacto con la persona que ha tomado la fotografía para estar seguro de que la información es correcta.
En este sentido, la científica María Garcia señala que si se encuentran con un caso de «primera cita» cogen al equipo y lo comprueban. Esta situación se dio en la Costa Brava con un tipo de algas que hasta ahora no se habían documentado porque eran más habituales de zonas más cálidas y que ya han detectado en el litoral gerundense.
