Nuevo Gimnasio Social Sant Pau y 36 viviendas de alquiler social

Empiezan las obras para construir el nuevo Gimnasio Social Sant Pau y 36 viviendas de alquiler social

Este lunes, 22 de abril, ha comenzado la reforma y ampliación del edificio que acoge el histórico Gimnasio Social Sant Pau de Barcelona (Ronda Sant Pau 46). Las obras servirán para la construcción de 36 viviendas para familias en situación de vulnerabilidad y las nuevas instalaciones del gimnasio social que ha ocupado los bajos del inmueble durante más de 80 años.

Se prevé que la primera fase de los trabajos, que incluye el derribo de la mayor parte de las estructuras y la fachada, durará 4 meses. Después empezará la construcción del nuevo gimnasio social y de 6 plantas de viviendas, que se prevé que queden terminadas el verano de 2026.

El proyecto arquitectónico y social del edificio lo presentaron hoy el comisionado de Vivienda del Ayuntamiento de Barcelona, ​​Joan Ramon Riera; el comisionado del Pacto por Ciutat Vella del Ayuntamiento de Barcelona, ​​Ivan Pera; Jaume Roures, de la promotora Coyoacan, titular del derecho de superficie del solar; Carme Trilla, presidenta de la Fundación Hábitat3; Lara Cáceres, directora del Gimnasio Social Sant Pau, y Ramon Bosch, del estudio bosch.capdeferro arquitectura.

El proyecto es posible gracias a un acuerdo público-privado entre el Ayuntamiento de Barcelona, ​​titular del suelo; la empresa Coyoacan, que construirá el edificio y será propietaria durante 55 años;

Gimnasio Social Sant Pau SCCL; y Hábitat3, fundación del tercer sector que gestionará las viviendas de alquiler social que se construirán en las plantas superiores.

36 viviendas sociales y sostenibles

Las obras incluirán la construcción de 6 plantas con 36 pisos de una y dos habitaciones que acogerán a personas en situación de vulnerabilidad que contarán con acompañamiento por parte de entidades sociales, y personas solicitantes de vivienda de protección, en un proyecto que favorece la mixtura social. La Fundació Hàbitat3 se ocupará de la gestión del edificio y de la coordinación con las entidades sociales. Las personas residentes pagarán un alquiler ajustado a sus ingresos.

El nuevo edificio reducirá su huella de carbono gracias a diversas estrategias como el uso de madera para la construcción de parte de su estructura. También reducirá la demanda energética con medidas como la optimización del rendimiento de los sistemas de climatización, facilitando la ventilación cruzada por fachadas opuestas o con la creación de espacios intermedios templados que actúan como amortiguadores climáticos entre el interior de las viviendas y el exterior.

Además, utilizará energía de fuentes renovables, preferentemente generada in situ gracias a la instalación de placas fotovoltaicas en cubierta. El edificio también contará con un sistema de reciclaje de las aguas grises provenientes de las duchas de las viviendas que permitirá su reutilización para la descarga de las cisternas de los inodoros o el riego y limpieza de los espacios comunes.

Empiezan las obras para construir el nuevo Gimnasio Social Sant Pau y 36 viviendas de alquiler social

El nuevo Gimnasio Social Sant Pau

Las obras también incluirán la construcción del nuevo Gimnasio Social Sant Pau, que mantendrá su objetivo social de mejorar la calidad de vida de las personas ofreciendo un espacio para hacer deporte donde todo el mundo se encuentre en condiciones de igualdad, seguro para todos los tipos de géneros, que cuide la salud física y mental y que ayude a establecer relaciones entre personas procedentes de mundos distintos.

Las nuevas instalaciones tendrán piscina, jacuzzi, sala de actividades dirigidas, un espacio polivalente para fitness, cafetería y centro social, además de vestuarios, baños, enfermería, lavandería, etc. En total, serán más de 700 m² de equipamiento deportivo en el sótano, otros 300 m2 en la planta baja y 222 en la planta altillo.

Ahora, trasladado temporalmente a la calle Floristes de la Rambla 10, el Gimnasio Social Sant Pau atiende cada mañana a un centenar de personas que acuden para ducharse, coger ropa limpia y recoger una o dos comidas. Por la tarde, el equipamiento está abierto como gimnasio, con cuotas de entre 0 y 26 € en función de la capacidad adquisitiva de cada socio.

Su origen se remonta a los años 40, cuando acogió la primera piscina pública clorada de Barcelona a la vez que ofrecía servicio de duchas a los vecinos del Raval, muchos de los cuales carecían de agua corriente en sus pisos. Con el paso del tiempo y la mejora de muchas viviendas de la zona, el proyecto de ‘baños públicos’ fue perdiendo sentido y, durante años, el equipamiento fue sede de los entrenamientos del Club Natació Montjuïc.

En 2012, quebró y las trabajadoras recuperaron la empresa, la transformaron en cooperativa y crearon un proyecto social, orientado al barrio, y donde todo el mundo tenía cabida. Con la pandemia, el gimnasio se puso al servicio de las personas más desfavorecidas de la ciudad ofreciendo una ducha, ropa limpia, comidas, mascarillas, etc.

En 2021 un acuerdo público-privado salvó al Sant Pau. El Ayuntamiento de Barcelona y Jaume Roures firmaron un acuerdo para comprar el edificio, mantener el proyecto del gimnasio social y construir 36 viviendas para personas en riesgo de exclusión.

Con el inicio de las obras, los proyectos arquitectónico y social se ponen en marcha para entrar en funcionamiento en 2026. Cuando venza el plazo de 55 años previsto en el acuerdo, los pisos pasarán a formar parte del parque de vivienda de titularidad municipal.