La línea 4 de metro recupera este sábado la normalidad

La línea 4 de metro recupera este sábado la normalidad del servicio después de las obras de renovación de 6 kilómetros de vía

Este sábado 26 de agosto, a las 5 de la mañana, se iniciará el servicio en la línea 4 de metro con normalidad, sin los cortes que afectaban el tramo entre Girona y Jaume I, y que obligaban a utilizar algunos de los itinerarios alternativos propuestos durante las obras de este verano.

El pasado 1 de agosto ya se recuperaron las paradas de Barceloneta y Ciutadella-Vila Olímpica.

Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha llevado a cabo una renovación integral de 6 kilómetros de vía en la L4, motivada en buena parte por la antigüedad de este tramo de la infraestructura vial. Entre los beneficios que buscaba la obra se encuentran mejorar la fiabilidad de la línea, reducir el número de incidencias, solucionar el problema de las vibraciones en diversos sectores por donde pasa la línea y conseguir un mantenimiento más eficaz con una mejor optimización de los costes.

La presidenta de TMB, Lai en Bonet, ha recordado que ésta era “una obra necesaria, en
esta línea de la red de metro, por las consecuencias positivas que aportará como la mejora en el confort y la calidad del viaje y la reducción vibratoria”.

Una obra a plazo y sin incidencias

La obra ha requerido una inversión de 16,4 millones de euros, financiados a través de la Generalitat de Catalunya y la ATM, y se ha ejecutado en dos fases entre el 26 de junio y el 25 de agosto. La primera fase dejó sin servicio el tramo entre Ciutadella I Vila Olímpica y Girona, y se ejecutó entre el 26 de junio y el 31 de julio. Al día siguiente, día 1 de agosto, se inició una segunda fase que, en este caso, redujo la afectación dejando sin servicio el tramo comprendido entre Jaume I y Girona.

Las obras en la L4 han supuesto la demolición de 6 kilómetros de vía doble que se han
construido de nuevo. Algunas de las magnitudes de esta obra: se ha sustituido el balasto por hormigón, se han instalado 12.000 metros lineales de carril de acero, a los que se han aplicado 500 soldaduras eléctricas y unas 400 de aluminotérmicas y que se sujetan con 21.000 fijaciones anti vibratorias sobre una plataforma formada con 11.500 metros cúbicos de hormigón.