Inaugurada la red de puntos lilas, fruto de una iniciativa vecinal del barrio de Sant Antoni
En el marco de proyecto “Todas somos punto lila”, impulsado por la Vocalía de Mujeres de la Asociación Vecinal de Sant Antoni con el apoyo de la FAVB, se ha inaugurado la red de puntos lilas de Sant Antoni. Son dieciséis comercios, entidades y equipamientos del barrio que han recibido formación en atención a la violencia machista para acompañar desde la proximidad y ofrecer herramientas y recursos de actuación y derivación.
Con un paseo por el barrio, las participantes en el proyecto han repartido las dieciséis pegatinas identificativas que a partir de ahora harán visibles estos espacios de cobijo en caso de producirse episodios de violencias machistas, tanto si ocurren de día como de noche .
El proyecto “Totes som punt lila”, ganador del premio 25N en 2022, es una propuesta pionera para hacer frente a las violencias machistas que busca la implicación del vecindario, los equipamientos y los comercios del barrio de Sant Antoni. Impulsado desde la Vocalía de Mujeres de la Associació Veïnal de Sant Antoni, planteaba crear una red estrecha de colaboración entre los agentes de barrio y poner el foco en la sensibilización de todas las personas que conviven en el barrio a la hora de detectar un caso de violencia machista y en el papel de las redes comunitarias para apoyar y acompañar estas situaciones.
Esta red es sólo una de las acciones impulsadas y creadas desde hace unos meses a partir del trabajo voluntario y técnico de la AV Sant Antoni y del Distrito del Eixample, pero también de otras entidades del barrio como la Asamblea Jóvenes Sant Antoni, el Espai Veïnal Calàbria 66, el Centro Cívico Cotxeres, el Espai Gent Gran, la asociación de comerciantes Sant Antoni Comerç, la asociación de comerciantes Som Sant Antoni, educadoras de calle de los Servicios Sociales de Sant Antoni y el Mercado de Sant Antoni.
Con este trabajo colectivo se quiere conseguir un barrio más seguro para las mujeres y que esta seguridad sea responsabilidad de toda la comunidad y no recaiga sobre las propias mujeres.
El proyecto sigue su curso con otras acciones, como el montaje de carpas de sensibilización especializadas, para seguir visibilizando la violencia machista y fomentar la sororidad y la participación vecinal en la lucha contra esta lacra.