En marcha los trabajos de excavación para catalogar los restos de una fábrica textil bajo el Mercat de l’Abaceria
Los trabajos de excavaciones y catas de prospección arqueológica que se están llevando a cabo en las obras del Mercat de l’Abaceria, en el barrio de la Vila de Gràcia, avanzan a buen ritmo y ya han dejado visibles algunas de las estructuras antigua fábrica textil Puigmartí, que ahora se están documentando. Así lo han explicado este martes los equipos de arqueólogos que trabajan en la zona durante una visita a la obra.
Antes del inicio de las obras, en 2021, ya se hizo un estudio arqueológico para detectar posibles restos patrimoniales en este solar y los resultados fueron positivos: se pudo documentar un conjunto de estructuras relacionadas con la antigua fábrica algodonera Puigmartí, más conocida como Vapor Nou, que se levantó en esta ubicación a partir de 1839 y que fue destruida por un incendio en 1876. También se documentaron un conjunto de zanjas de viñedo de una etapa anterior (podrían pertenecer a los siglos XVII-XVIII).
El Ayuntamiento ya tenía constancia, pues, de la existencia de estos restos en el subsuelo de las obras del Mercado y esta semana han comenzado los trabajos conjuntos entre el Instituto Municipal de Mercados de Barcelona (IMMB) y el servicio municipal de Arqueología para poder documentarlas. La previsión es que estos trabajos arqueológicos, que forman parte de la fase previa a la construcción del nuevo Mercado de la Abacería y empezaron el 28 de febrero, duren unas seis semanas y hayan terminado a principios del mes de abril.
El solar donde se está interviniendo (en la Travessera de Gràcia, 186) ocupa un espacio de 3.860 m² y se incluye en una Zona de Interés Arqueológico y de alto valor histórico. Es por ello que cualquier actuación que se realice debe estar condicionada por una intervención arqueológica preventiva, que es la que ya permitió detectar estos restos.
El Mercado de la Abacería Central de la Villa de Gràcia se inauguró en 1892 para ordenar la actividad de los campesinos que venían a la vecina plaza de la Revolució. Las obras se realizaron en los terrenos donde estaba la fábrica del industrial Francesc Puigmartí i Caparà, el Vapor Nou, que era una de las más importantes de la época dedicada a la industria del algodón. La fábrica llegó a emplear a 800 personas en su momento de máximo esplendor.
En 1852 disponía de 120 telares y en 1861 fue visitada por la reina Isabel II durante su visita a Barcelona. Funcionó hasta 1876, cuando quedó arrasada por un incendio. De sus instalaciones, que fueron desmanteladas para construir el Mercado, sólo ha quedado en pie una de las chimeneas, situada en la actual plaza del Poble Romaní.
Los restos localizados ocupan prácticamente toda la superficie del solar y corresponden, en primer lugar, a una parte del edificio principal, localizado a lo largo de la nave central del Mercado (con una longitud documentada de 87,60 metros y una anchura de 14 metros), en segundo lugar, en el sector septentrional de este edificio, del que se conservan una serie de construcciones o edificios anexos orientados hacia la Travessera de Gràcia, así como espacios de circulación por trabajadores, vehículos y mercancías.
En tercer lugar, también se encuentra el patio de la fábrica donde había dos grandes depósitos subterráneos. Este patio era el centro neurálgico de la fábrica. Las zanjas de sondeo han permitido documentar ya el pavimento que cubría prácticamente todo el suelo del patio, formado por grava, arcillas de color marrón claro con nódulos calcáreos y fuertemente apisonadas.