Comienzan en Barcelona las restricciones para frenar la «transmisión comunitaria»
Barcelona y doce municipios del área metropolitana han vivido este sábado el primer día de restricciones contra el coronavirus anunciadas por la Generalitat con numerosos desplazamientos en las carreteras pese a las recomendaciones.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha afirmado que no se puede hablar aún de una segunda ola de coronavirus a pesar de que en Barcelona y su área metropolitana existe ya transmisión comunitaria.
Tras entrar hoy en vigor las medidas restrictivas y el consejo de no salir de casa para 2,8 millones de catalanes que viven en 13 municipios de la primera corona metropolitana y en las comarcas leridanas del Segrià y de la Noguera, «el siguiente paso es el confinamiento domiciliario. Podría ser antes de 15 días», ha dicho el director de la Unidad de Seguimiento de la COVID-19 en Catalunya, el epidemiólogo Jacobo Mendioroz.
Cierran playas por la afluencia de bañistas
En Barcelona, donde se recomienda no salir de casa si no es imprescindible, se prohíben a partir de este sábado las reuniones de más de diez personas, se limita al 50 % el aforo en bares y restaurantes, se cierran cines, teatros, locales de ocio nocturno y gimnasios y se restringen las visitas a las residencias de mayores.
Pero muchos ciudadanos no han hecho caso de las recomendaciones en la capital catalana, donde la Guardia Urbana ha tenido que cerrar el acceso a cinco de las playas ante una afluencia masiva de bañistas esta tarde.
Las playas afectadas son las de la Barceloneta, Mar Bella, Bogatell, Sant Sebastià y Nova Icaria.
Los agentes han impedido el acceso a más personas porque no se podían mantener las distancias de seguridad hasta que con la caída de la tarde las playas se han ido despejando.
Comienzan en Barcelona las restricciones para frenar la «transmisión comunitaria»
