Los edificios de la isla Massana se rehabilitarán y podrán ganar balcones en sus viviendas
La Illa Massana, en el barrio del Congrés i els Indians, en el distrito de Sant Andreu, será rehabilitada para mejorar su eficiencia energética y permitirá instalar balcones en sus viviendas. La comisión de gobierno ha aprobado inicialmente esta semana el Plan de Mejora Urbana para la regeneración de estas viviendas, con el objetivo de dar respuesta a una demanda vecinal para mejorar las condiciones de habitabilidad y eficiencia energética.
Las viviendas del entorno de los Jardins Massana, construidas en 1953 a raíz del Congreso Eucarístico en Barcelona, son el claro ejemplo del vestigio de un proyecto de ciudad jardín que ofrece un oasis de tranquilidad en medio del barrio. La manzana está delimitada por las calles Felip II, Sant Pasqual Bailón, Cardenal Tedeschini y l’Espiga. En total suman más de 14.000 m² de superficie con 376 viviendas divididas en 40 comunidades.
Los edificios se caracterizan por su sencilla construcción y por los pisos de reducidas dimensiones, donde sólo la primera planta dispone de balcón. La falta de espacios exteriores, el deterioro de los cierres de las galerías y ventanas y la falta de aislamiento, sumado al paso del tiempo, ha evidenciado la necesidad de su actualización.
Esta necesidad se manifestó aún más cuando la pandemia sanitaria de la Covid-19 provocó el confinamiento de todo el país en 2020. La Associació de Veïns del Congrés i els Indians i el Grup Impulsor Balcons 2021 presentaron una propuesta al distrito de Sant Andreu y en el Instituto Municipal de Urbanismo para instalar balcones en las viviendas y así mejorar las condiciones de habitabilidad y ganar en calidad de vida. Así, el proyecto inicial se ha incluido en los fondos Next Generation incorporando también la mejora de la eficiencia energética de los edificios.
Los objetivos principales de la intervención son la regulación y ordenación de los cuerpos salientes y sus accesos, lo que supone aprovechar la estructura de los edificios para instalar balcones y reconvertir ventanas en puertas de acceso. También se consolidarán los cerramientos de los lavaderos y terrazas cubiertas interiores, mejorando de esta forma las condiciones climáticas y de habitabilidad. Por último, se aislarán térmicamente las fachadas por el exterior sin reducir la superficie útil de las viviendas y se mejorará el aislamiento térmico de la cubierta.
El proyecto de rehabilitación integral de los elementos comunes mantendrá la conservación y recuperación de las características arquitectónicas del conjunto que forman parte de la imagen de la isla Can Massana. Por este motivo, se mantendrán los materiales y colores de las fachadas que incluyen piedra en la planta baja y ladrillo visto y enlucido en el resto de plantas. Asimismo, se recuperará el aspecto original de algunos elementos que se han ido modificando con el paso del tiempo, como el alicatado de los accesos desde la calle, las barandillas de los balcones y las rejas con patrón de rombos.
En cuanto a los espacios ocupados o cerrados, como los lavaderos y las terrazas cubiertas interiores, se propone una solución homogénea para su cierre con el objetivo de ganar espacio. En este sentido, también se establecerá el desmontaje de los cierres fijos instalados en los balcones exteriores.
En relación con la instalación de balcones, existen tres tipologías dependiendo del edificio, por tanto, unos harán esquina y otros serán de formato alargado en dos tamaños diferentes. La construcción se hará por fases y por comunidades y mantendrán una estética igualitaria, tanto en el recubrimiento de la estructura como en la divisoria entre balcones y barandillas. Además, se facilitará el acceso a los balcones reconvirtiendo ventanas en puertas y se sustituirán las ventanas, persianas y toldos para mantener un criterio estético en toda la manzana.
La Illa Massana es uno de los seis ámbitos de ciudad incluidos en el Programa de Regeneración Urbana de Barcelona (PRUB), que consiste en una estrategia de actuaciones para mejorar las condiciones de habitabilidad urbana en entornos de proximidad, repensando el modelo urbano de la ciudad para promover un urbanismo resiliente, priorizando la calidad de vida de las personas. El objetivo final es la mejora de estas condiciones, priorizando a los barrios más vulnerables, y afrontando conjuntamente la transformación de la vivienda y su entorno.
Una nueva área de juego infantil accesible
Este plan de mejora también prevé reformar la zona central de los jardines, donde se creará un área de juego infantil totalmente inclusiva. Se trata de uno de los proyectos ganadores de los presupuestos participativos en el distrito de Sant Andreu, impulsado por la activista Ana Mourelo, que recientemente ha recibido la Medalla de Honor de Barcelona por el fomento del juego inclusivo en la ciudad.
Estas obras durarán unos ocho meses y tienen un presupuesto de 1,5 millones de euros . Esta zona lleva tiempo acumulando quejas de los vecinos por mal estado . Este interior de manzana de viviendas también fue durante 25 años, de 1959 a 1983, el campo de fútbol donde jugaba el Club Deportivo Viviendas el Congreso.