Durante todo el mes de agosto queda sin efecto la limitación a 30km/h en entornos escolares situados en calles principales
El Ayuntamiento de Barcelona está modificando la señalización de limitación a 30km/h en los entornos escolares situados en calles principales y ha reprogramado los doce radares que están situados en estos ámbitos para que a partir de mañana, 1 de agosto, no sancionen si se va a más de 30km/h sino que lo hagan cuando se superen los 50km/h, que es la velocidad máxima permitida en estas vías.
Por otro lado, a partir de septiembre, coincidiendo con el inicio del curso escolar, la limitación a 30km/h en entornos escolares situados en calles principales (red básica) estará vigente de lunes a sábado entre las 7 y las 22 horas , pero durante las noches, domingos y festivos (además del mes de agosto), el límite subirá de 30km/ha 50km/h.
El pasado mes de julio el Gobierno municipal anunció que tomaba esta decisión con el objetivo de continuar garantizando la seguridad de los niños durante las entradas y salidas de los centros escolares pero, al mismo tiempo, flexibilizando la limitación a 30km/h cuando los centros estuvieran cerrados ( noches, domingos y festivos y el mes de agosto).
Actualmente la ciudad de Barcelona cuenta con treinta y tres tramos de calles de red básica que pasan por delante de centros escolares y, por tanto, están limitados a 30km/h. De éstos, doce están controlados por radares. A día de hoy, la señalización en estos puntos ya se está modificando para indicar que la limitación a 30km/h no se aplicará fuera de los horarios y el calendario establecidos.
MAPA | ¿Dónde están los 28 nuevos radares pedagógicos de Barcelona?
En paralelo, durante este mes de julio se han instalado 12 de los 28 nuevos radares pedagógicos que se pondrán durante los próximos meses en el interior de la ciudad y que está previsto que entren en funcionamiento a lo largo de este segundo semestre. Los nuevos aparatos estarán limitados a 50km/h, excepto en tres ubicaciones, donde el máximo permitido será 30 km/h.
El objetivo de la medida es sensibilizar a los conductores ya las conductoras y dar a conocer la velocidad a la que están circulando. Asimismo, los radares también permitirán que el área de Movilidad pueda recabar información sobre el grado de cumplimiento de los límites de velocidad en la ciudad de Barcelona.
La medida de implantar un sistema de control de los excesos de velocidad a través de una red de radares en el interior de la ciudad, se enmarca en el compromiso del Ayuntamiento de Barcelona de incrementar la seguridad vial y reducir los siniestros viarios en la capital catalana.
