Así será el pesebre de la Plaza Sant Jaume este Nadal 2023

El pesebre de la Plaza Sant Jaume este Nadal 2023, inspirado en la tradición napolitana

El pesebre de la plaza Sant Jaume para la Navidad 2023 está creado por el escenógrafo Ignasi Cristià y reinterpretan en clave barcelonesa contemporánea la tradición del pesebre napolitano. La instalación se podrá visitar entre el 1 de diciembre y el 6 de enero, y está concebido como un teatro en miniatura en el que se ve reflejada la vida cotidiana de la ciudad y sus habitantes.

La estructura del pesebre tendrá planta de media circunferencia, una ancho de poco más de 15 metros, una profundidad de cerca de 10 metros y medio y se elevará más allá de los 7,5 metros de altura.

La pieza es un gran retablo escenográfico poblado por 70 personajes representativos de la diversidad de la Barcelona de hoy. Un enfoque inclusivo con que se pretende que todo el mundo se vea reflejado y valorado.

El proyecto comprende también, en su cara posterior, un recorrido por la historia de la tradición del pesebre con motivo de la celebración de los 800 años del pesebre en Cataluña.

Así será el pesebre de la Plaza Sant Jaume este Nadal 2023

Greccio, Nápoles y Barcelona

El Belén de Greccio concebido por Francisco de Asís, según las crónicas, es una cueva
casi vacía, un nacimiento desnudo. Así es como se representa por primera vez un pesebre dentro la tradición de Navidad. Siglos más tarde, Nápoles le hace suyo e incorpora un evento religioso en un entorno de dimensiones sociales, mostrando la diversidad y la vida cotidiana de la ciudad.

En la Nápoles del siglo XVIII familias de la ciudad rivalizaban entre sí exhibiendo escenografías encargadas a los mejores escultores, orfebres, tallistas, ebanistas y sastres. El pesebre es un reflejo de la personalidad de Nápoles. Concebido como un gran teatro en miniatura expresa el refinamiento conseguido por las artes escénicas: la commedia dell’arte, la ópera soplo o danzas populares como la tarantela.

Siguiendo la tradición napolitana el pesebre presenta a la gente con sus propias fisonomías,
a veces incluso grotescas y deformes. Los personajes, el revuelo urbano y la mirada al
paisaje real -como el Vesubio al fondo- traducen el bullicio de la ciudad, con sus oficios y
diversiones. Tabernas, artesanos y vendedores ambulantes, pastores y personas sin hogar.

A todo esto hay que añadir el exotismo del séquito de los Reyes Magos, reflejo de la pasión
napolitana por Oriente que se manifiesta en la banda de música, las elegantes
georgianas, africanos, turcos o los dromedarios y elefantes de los jardines zoológicos. Con esta fantasía operística alrededor de la Navidad, Nápoles se celebra a sí misma como nunca lo ha hecho ninguna ciudad del mundo.

La tradición del pesebre napolitano, que representa la vida cotidiana de la ciudad a través de sus tres escenas principales se traslada a Barcelona. La ciudad Condal se convierte
en el telón de fondo de los momentos más importantes de la representación navideña con la dinámica de una metrópoli mediterránea en pleno siglo XXI. Barcelona se celebrará a sí misma como ciudad diversa, con una arquitectura singular y un paisaje urbano inconfundibles. La ciudad debe identificarse con los personajes de pesebre y en el universo que se representa.

Cada escena debe transmitir un sentimiento de inclusión y hacer que el visitante se sienta partícipe, llevándose la profunda vivencia de haber formado parte.

La inspiración Napolitana, en Barcelona

Las figuras del pesebre son impresiones fotográficas sobre resina troquelada resistente a la intemperie y lonas de gran formado sobre un soporte estructural de andamios de madera y hierro en una disposición global de media luna.

El carácter sostenible de los materiales utilizados se refuerza con la procedencia de los andamios y las luces leds de la iluminación, elementos de alquiler, una opción que permite que, una vez desmontado el pesebre, todos estos elementos puedan ser reutilizados.

Nadal 2023

Vocación metropolitana

Se divide en los tres pasajes esenciales de todo nacimiento, con un telón de fondo ilustrado con imágenes de Barcelona. Occidente, Montjuïc, es el espacio de la Anunciación; el centro de la ciudad, las calles del Eixample y el Tibidabo al fondo, son el espacio del Nacimiento; Sant Adrià, Oriente, ilustran el espacio correspondiente a los Reyes Magos.

Con la ciudad como testigo, un retablo de personajes despliegan la vitalidad de una urbe tan enérgica como Barcelona, en una traspolación de las escenas típicas de un nacimiento vistas con la lógica de la ciudad de hoy: los trabajos manuales en la tierra, los ángeles encargados de los trabajos en altura, una pareja joven con una criatura recién nacido, vendedores de fruta, músicos, niños que leen un libro, paseantes, castaños, una chica que lee un libro sentada en el baño, tres reyes llegados de Oriente, ovejas, un buey y una mula…

El pesebre se inaugurará el viernes 1 de diciembre y se podrá visitar hasta el 6 de enero,
durante las 24 horas del día, y la iluminación de la instalación formada en su totalidad por
luces led estará encendida hasta las 23.30 h.