La justicia archiva la causa contra Ada Colau y Janet Sanz por la Superilla del Eixample
Dieciséis decimosexta (16) nada menos son las querellas contra Ada Colau y su gobierno que la justicia ha archivado.
Lo ha anunciado la concejala de Barcelona en Comú, Janet Sanz, después de que ella misma haya quedado liberada de unas acusaciones que incluían un delito urbanístico, uno de malversación y uno de fraude por la Superilla del Eixample. Tanto Sanz como Colau afrontaban una nueva causa penal a partir de una ofensiva conjunta de el antiguo arquitecto de Barcelona, Josep Antoni Acebillo, Francesc Jufresa y Ferran Grasas.
El tribunal de la Audiencia Provincial de Barcelona concluye que «difícilmente puede justificarse la continuación de la persecución penal» cuando existe una sentencia del contencioso-administrativo –la que en verano contradijo la forma del eje verde de la calle Consell de Cent– que «dice que las infracciones urbanísticas no tienen la intensidad requerida» para llevarse a la vía penal.
En el escrito se establece que «ni el fraude de subvención ni la malversación pueden afirmarse simplemente» por el hecho de haber detectado la violación de alguna norma urbanística. En esta línea, los magistrados insisten en que un gobierno puede gastar mal un dinero «pero no necesariamente habrá malversado».
Barcelona en Comú ha celebrado la decisión «Cuando crees que la justicia te pertenece, haces cosas sin sentido como pedir penas de cárcel por plantar árboles y pacificar el espacio público».
La actual concejala en la oposición y anterior máxima responsable de urbanismo en el Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, ha recordado que ésta era «una de las últimas querellas que faltaba por saber qué recorrido tenía».
De hecho, el caso se ha conocido una semana después de que otra sala archivara otra causa: en este caso de un fondo buitre Vauras. En esa decisión, la juez señaló por primera vez que existía una guerra interesada de los denunciantes más allá de la propia preocupación por la justicia, unos «intereses políticos». El texto de la magistrada aseguraba que las acusaciones «no pueden si no obedecer a fines ajenos al procedimiento penal».
Ahora, la propia Sanz ha insistido en que el archivo de la causa penal sobre la Superilla del Eixample evidencia la existencia de una «organización de diferentes sectores de la ciudad» para «intentar criticar todo lo que hacía» el consistorio en manos de Colau.
«Querían hacer ver que estábamos cometiendo ilegalidades. Y realmente no ha funcionado», ha expuesto la portavoz de Barcelona en Comú. Asimismo, recordó que esta última querella también se presentó dos meses antes de las elecciones, planteando que nunca se sabrá «qué hubiera pasado» en las urnas si su formación no hubiera tenido que encontrarse titulares vinculando la obra de gobierno y los juzgados.
