Barcelona no permitirá a las cocinas fantasma estar dentro del núcleo urbano
La segunda y tercera teniente de alcaldía, Janet Sanz y Laia Bonet, anunciaron este mismo martes que las cocinas fantasma formarán parte del pasado de la ciudad en el 2025. En una rueda de prensa esta mañana han detallado todas las novedades respecto a la regulación de las macro cocinas, los supermercados fantasma y el reparto a domicilio en la ciudad.
En marzo de 2021 suspendieron las licencias de todos estos establecimientos y se aprobó, inicialmente, la propuesta de la nueva normativa. En esta ocasión, han presentado la iniciativa mejorada después del proceso de participación con todos los agentes implicados.
Cocinas fantasma sólo en la Zona Franca
Así, por último, las cocinas fantasma sólo podrán operar en la Zona Franca. Lo que ha hecho el consistorio ha sido establecer que en las calles de Barcelona no habrá cocinas ni supermercados fantasma. Será, por tanto, una actividad que no se podrá desarrollar en ninguna zona urbana.
«Tenemos claro lo que no queremos y no son problemas de humo, ruido, y falta de convivencia en el espacio público. Lo que queremos es que haya comercio de proximidad y, en estos casos, sí que se podrán realizar entregas a domicilio».
Hasta ahora, en la ciudad existían dos proyectos de cocinas fantasma que tenían permiso de obra, pero no de actividad. Una en Sant Martí y la otra en Les Corts. Con esta normativa, ninguno de estos proyectos saldrá adelante.
Los supermercados fantasma, obligados a reconvertirse
En cuanto a los supermercados fantasma, las representantes del consistorio han detallado que han podido identificar a 21 en toda la ciudad. El único distrito donde no hay es en Sant Andreu y los que más concentran son el Eixample, con 6, y Sarrià, con 4.
Así que a partir de ahora, habrá limitaciones. Sólo podrá haber uno en un radio de 400 metros y los establecimientos tendrán que reservar 10 metros cuadrados por cada 100 metros cuadrados para los repartidores.
Además, actualmente no existen en la normativa y tampoco piensan incorporarlos. Ahora trabajan como almacenes alimenticios sin permiso de reparto a domicilio y la cosa continuará así. Podrán repartirse a otras tiendas y al por mayor. Para los supermercados existentes, que operan «alegalmente», tendrán que elegir: ¿quieren ser un supermercado normal o bien un almacén alimentario? Los que existen ahora, tendrán que reconvertirse.
Nuevo permiso para la restauración que reparte a domicilio
Y, finalmente, la reforma de los bares y restaurantes que realizan reparto a domicilio. Hasta ahora, no había ningún control ni permiso complementario para ellos, pero esto cambiará y pasará a estar regulado. Tendrá que hacerse con unos permisos y siempre garantizando los derechos de los trabajadores que hacen el reparto y que acostumbran a ser de otras plataformas.
El permiso será fácil, se hará efectivo a través de un comunicado para empezar a operar de inmediato. Pero para ello deberán destinar el 40% de su local al uso público para evitar cocinas encubiertas. También tendrán que garantizar condiciones dignas de trabajo de los profesionales, garantizándoles el acceso al local y a los servicios. A partir de los 200 metros cuadrados, el establecimiento deberá reservar todo un espacio, dentro del local o en un colindante.
¿Cuándo entrará en vigor?
La previsión del consistorio es que la normativa se apruebe el próximo martes y el 27 de enero se haga de forma definitiva. En cuanto a los permisos, los establecimientos tendrán un período de 24 meses para pedirlos.
