En marcha el desalojo de El Kubo y la Ruina en la Bonanova

Los Mossos inician la operación para el desalojo de El Kubo y la Ruina en la Bonanova

En marcha este jueves la operación policial de los Mossos d’Esquadra para desalojar las dos casas ocupadas desde hace 15 años en Sant Gervasi – la Bonanova, bautizadas como El Kubo y la Ruina.

Hacia las 09.30 horas los agentes habían logrado superar la resistencia de los ocupantes y entrar en la planta baja de El Kubo y en el patio exterior de la Ruina.

Poco después también habían entrado en la Ruina y habían subido a la azotea del Kubo e identificado a las tres personas que han encontrado.

Según fuentes de los Mossos, dentro de los dos edificios han encontrado 7 personas, aunque sobre las 11.30 de la mañana aún se podían ver tres ocupas en la azotea de la Ruina.

Los Mossos han pedido la asistencia de los Bomberos para poder bajar a estas tres personas, por las dificultades que se han encontrado para acceder. A las 11.00 horas han sacado a los tres.

En cuanto a El Kubo, queda una persona que se ha colgado de una fachada, y la unidad de montaña de los Mossos se han encargado de bajarlo.

Operativo policial puesto en marcha de madrugada

Los antidisturbios de los Mossos habían cortado las calles y rodeado las dos casas sobre las 05.30 horas y a las 06.30 han asegurado que ya habían accedido al recinto de El Kubo, pero aún no habían entrado en ninguno de los edificios.

Ha sido poco antes de las 08.00 que fuentes de Mossos han dicho que agentes de la Brimo ya habían logrado entrar en la planta baja de El Kubo y estaban haciendo gestiones para asegurar el acceso a las plantas superiores.

Hacia esa hora los antidisturbios también habían entrado en el patio de la Ruina, después de conseguir sacar la puerta exterior que se lo impedía.

En las redes sociales los Mossos han afirmado que los ocupantes les han lanzado «escombros, pintura y bolas de acero», y que han entrado en la Ruina protegidos con escudos:

Desde que llegaron los Mossos desde dentro de las casas les lanzaron petardos, bengalas y objetos, mientras los agentes empezaron a retirar los obstáculos que se han encontrado en los recintos, protegidos por jaulas metálicas y utilizando herramientas como radiales.

A primera hora de la mañana un centenar de personas se han manifestado por las calles de los alrededores en apoyo de los ocupantes de ambas casas, una manifestación convocada por un colectivo antifascista de Vallcarca.

El de este jueves ha sido un despliegue policial similar al que se hizo en mayo cuando, en plena campaña electoral de las municipales, los Mossos y la Guardia Urbana movilizaron a cerca de 380 agentes para impedir enfrentamientos entre los okupas y los manifestantes convocados por la empresa de desalojos Desokupa, vinculada a la ultraderecha.

La fecha para el desalojo fue fijada en mayo por un juzgado de primera instancia de Barcelona tras sentenciar a favor de la Sareb, que es la propietaria del inmueble.

La policía preveía que habría incidentes, y la movilidad ha quedado afectada en la zona, sobre todo para la escuela La Salle que ha suspendido algunas actividades extraescolares, pero que tiene previsto dar clases con normalidad.

Los comercios cercanos han protegido los cristales de sus locales frente al desalojo previsto. Además, los Mossos avisaron del desalojo a los comerciantes y les recomendaron «no estar cerca de la zona» durante la mañana.

Según la orden de desalojo, la comisión judicial podrá pedir la ayuda de los Mossos y forzar la cerradura de acceso si los habitantes de la casa les impiden entrar.