La Guàrdia Urbana inicia una campaña de control a los autobuses de transporte escolar
El control se extiende a todos los medios de transporte que utiliza el alumnado para acceder a los centros escolares (autocares, microbuses, etc.). El objetivo es conseguir que los vehículos de transporte escolar y de menores cumplan los requisitos obligatorios de seguridad y el resto de condiciones administrativas que regulan su actividad, para reducir la implicación que pueden tener en siniestros de tráfico, tanto en número de accidentes como de víctimas.
Se prestará atención a la circulación y a las condiciones administrativas de los vehículos de transporte escolar, comprobando que respetan las normas de tráfico y que cumplen todos los requisitos documentales y técnicos. En caso necesario, se procederá a la inmovilización de vehículos.
Las conductas infractoras prioritarias de actuación son las siguientes:
- Infracciones relacionadas con las condiciones administrativas: autorizaciones específicas de servicio de transporte escolar, título que habilita a las personas conductoras, pólizas de seguro obligatorias, etc.
- Infracciones relacionadas con la realización del servicio: ocupación correcta de las plazas, tiempo de descanso y tiempo de conducción de la persona que lleva el vehículo, la presencia de una persona acompañante (con el perfil adecuado) en los vehículos cuando sea obligatorio sea, etc.
- Infracciones relacionadas con el estado técnico de los vehículos: inspecciones técnicas de los vehículos, estado de los dispositivos de emergencia, los cinturones de seguridad, los neumáticos, el indicador sonoro de marcha atrás, las mamparas y otros elementos de los vehículos.
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Cabe recordar que, en este tipo de vehículos, los menores deben tener siempre su propia plaza, que todas deben disponer de cinturón de seguridad, y que los pasajeros de más de 3 años y hasta 135 centímetros de altura también deben utilizar el cinturón de seguridad o bien el dispositivo de retención instalado en el asiento del vehículo.
La campaña de control prioriza los entornos de los centros escolares, pero se extiende a todas las vías de circulación de la ciudad. Además, se centra en los horarios de entrada y salida de los centros de enseñanza .
