Arranca el juicio de tres días a Dani Alves por agresión sexual
Dani Alves está acusado de agresión sexual por la violación a una chica en los lavabos de la discoteca Sutton de Barcelona. El ex jugador del Barça ha cambiado cinco veces su declaración. Primero dijo que ni la conocía. Después que sí, que habían coincidido, pero que nada había pasado entre ellos. Más tarde reconoció que sí, que sabía quién era y que habían tenido un encuentro sexual: consentido y sin penetración. El relato cambió de nuevo: ahora, sí que hubo penetración. Y lo último que ha añadido, que iba bebido.
Este lunes comienza el juicio contra Dani Alves, que lleva poco más de un año en prisión preventiva en Brians 2, y la Fiscalía y la acusación piden penas de 9 y 12 años y 10 años más de libertad vigilada.
Alves intenta conseguir atenuantes para rebajar la posible condena hasta el último momento: embriaguez y reparación del daño, pagando por adelantado la indemnización.
El relato de la víctima, por el contrario, no ha cambiado desde el primer día. Y es precisamente esa persistencia lo que convierte su declaración en una de las principales pruebas que incriminan al ex futbolista.
¿Cómo será el juicio?
Según la fiscalía, la actitud previa de Alves, fue obscena. Las declaraciones de la amiga y la prima de la chica serán una prueba clave. La víctima declarará este lunes a puerta cerrada, protegida por un biombo y con la imagen y el sonido distorsionados para evitar que se la puedan reconocer si existen filtraciones.
La madre de Alves ya reveló la identidad de la víctima, en una acción que puede suponer un delito contra la integridad moral y de revelación de secretos, si bien, esta misma semana dio marcha atrás y decidió borrar las publicaciones que había hecho en su cuenta de Instagram.
Después declararán los trabajadores de la discoteca que atendieron a la víctima, visiblemente afectada. El martes declararán los testigos. El juicio se realizará sólo por la tarde por la falta de salas disponibles en la Audiencia.
El interrogatorio de Dani Alves seguramente será el miércoles. En este último día del juicio lo harán los médicos forenses, que tendrán que acreditar si las heridas eran compatibles con una agresión sexual.
La posibilidad de que las partes lleguen a un acuerdo y el juicio no se acabe celebrando es ahora mismo improbable. La acusación particular no aceptaría un pacto que implicara una rebaja de la pena que permitiera que Alves saliera de prisión de forma inmediata.
