Se reabre el tráfico descendente en la Rambla, entre la calle Portal de Santa Madrona y el monumento a Colón
Ya se ha hecho la apertura de la circulación descendente de la Rambla (calzada lateral Llobregat), en el tramo comprendido entre la calle Portal de Santa Madrona y el monumento a Colón, en el distrito de Ciutat Vella. Se trata de un ámbito afectado por las obras de transformación de esta emblemática vía de la ciudad que estaba cortado en el tráfico desde el pasado mes de mayo.
De esta forma se recupera la configuración habitual de la Rambla, que a partir de mañana volverá a tener el carril de bajada operativo en este tramo. Así, los vehículos podrán bajar desde la plaza de Catalunya hasta el monumento de Colón por la Rambla, sin tener que desviarse por la avenida de las Drassanes. Las líneas de autobús afectadas (59, V13 y N9) también recuperarán su trazado habitual.
Se trata de un paso más en las obras de reurbanización de la Rambla, que se iniciaron en octubre del pasado año, y que tienen por objetivo convertirla en un paseo más confortable, verde, amable y cultural y con más espacio para el peatón. El proyecto contempla renovar pavimento, incorporar más arbolado y asientos y una mejor iluminación y distribución de los espacios.
Las obras de la Rambla terminarán tres años antes de los previsto
Actualmente, se están ejecutando los trabajos correspondientes a la primera fase, entre la calle Portal de Santa Madrona y el monumento a Colón, unas tareas que se prevé que acaben el próximo verano. En este ámbito se modifica trazado de la avenida de las Drassanes para alargar la Rambla y abrirla al mar con una nueva plaza que incentivará los usos sociales y renovará el encuentro entre el paseo, las Drassanes y Colom.
Posteriormente, se ejecutarán los otros cuatro tramos de obras: Santa Madrona-Arco del Teatro, Arco del Teatro-Liceo, Liceu-Portaferrissa y Portaferrissa-Canaletes. Inicialmente, con el proyecto aprobado en el año 2021, los cuatro ámbitos que quedan por renovar se ejecutaban uno a continuación del otro con un plazo de obras de 18 meses para cada uno, de forma que, sumados a lo que ya se está renovando, hacían falta seis años de obras.
Con la actualización del calendario planteada ahora, se actuará en los cuatro ámbitos que faltan de forma simultánea y el plazo global quedará reducido a 32 meses, es decir algo menos de tres años.