Las VTC y su campaña de desinformación: la verdad detrás de la falsa demanda en Barcelona
En los últimos días, diversos medios han publicado un informe elaborado por KPMG en conjunto con Bolt, en el que se afirma que Barcelona requiere 5.420 nuevas licencias de VTC para atender una supuesta demanda insatisfecha.
Sin embargo, este estudio, que a simple vista podría parecer un análisis objetivo, es en realidad una estrategia diseñada por las grandes compañías de VTC con el propósito de influir en la opinión pública y ejercer presión sobre las autoridades en un momento crucial: la elaboración de una nueva Ley del Taxi en Catalunya.
Este tipo de campañas no son nuevas. El objetivo de este informe es generar la sensación de que Barcelona necesita más VTC, impulsando así la liberalización del sector para beneficiar únicamente a las plataformas de transporte privado. Pero, ¿realmente hay un déficit de VTC en la ciudad? La respuesta es contundente: no.
Un discurso interesado sin base real
El estudio de Bolt y KPMG compara la situación de Barcelona con la de París, a pesar de que ambas ciudades cuentan con estructuras urbanas y regulaciones totalmente distintas. Además, plantea un sistema con licencias permanentes y temporales, sin considerar las repercusiones que esto tendría en la movilidad, la sostenibilidad y la viabilidad del sector del taxi, que ya es una pieza clave en el transporte público urbano.
Lo que estos informes financiados omiten es que, lejos de haber un problema de oferta, el servicio de taxi está regulado para garantizar el equilibrio entre la demanda, la sostenibilidad y la calidad del servicio. Los taxis de Barcelona operan con tarifas reguladas y cumplen con normativas que las VTC han intentado sortear en múltiples ocasiones.
El papel de las autoridades en la lucha contra la competencia desleal
La Guàrdia Urbana de Barcelona, los Mossos d’Esquadra, el Ayuntamiento y la Generalitat han estado al frente de la lucha contra la competencia desleal de las VTC, que en muchas ocasiones operan sin respetar la normativa vigente. Las asociaciones del taxi llevan años denunciando estas prácticas irregulares y defendiendo un modelo de transporte justo y regulado.
El taxi sigue siendo un servicio fundamental en la movilidad de Barcelona, asegurando un transporte accesible, regulado y con condiciones laborales dignas. El crecimiento descontrolado de las VTC no solo pone en riesgo la estabilidad del sector, sino que también afecta la movilidad y el medio ambiente.
A una semana del MWC Mossos y Guàrdia Urbana inmovilización decenas de VTC
Conclusión
El informe promovido por Bolt y KPMG no es más que una estrategia para condicionar la regulación y debilitar el sector del taxi. Es fundamental que la ciudadanía y las instituciones no se dejen engañar y sigan apoyando un sistema de movilidad justo y sostenible.
La nueva Ley del Taxi en Catalunya debe reforzar las garantías del sector y proteger a los usuarios de los intentos de monopolización de las grandes plataformas de VTC. El taxi es un servicio esencial en Barcelona y debe continuar siéndolo.