Las obras de la Rambla de Colón a Santa Madrona, comenzarán después de la Mercè

Las obras de la Rambla de Colón a Santa Madrona, comenzarán después de la Mercè

La transformación de la Rambla, a punto. A finales de septiembre, después de las fiestas de la Mercè, se iniciarán las obras del tramo entre Colón y Santa Madrona para empezar a convertirla en un paseo más confortable, verde, amable y cultural, con más espacio para al peatón y con una mejor ordenación de los usos.

El cambio que se vivirá en esta parte de la Rambla será muy importante. Se modificará el trazado de la avenida de Drassanes para mejorar la conexión con el litoral y alargar la Rambla con un nuevo espacio urbano de llegada al frente de mar con la creación de una nueva plaza con arbolado.

El pavimento será una de las principales novedades en este tramo y en toda la futura Rambla. Ya no habrá más asfalto, y el nuevo pavimento será de piezas de diferentes formatos de piedra natural, granito y pórfido que cubrirá todo el espacio del eje, por lo que hará de elemento unificador de fachada a fachada.

Habrá cerca de un centenar de árboles y se instalarán más de 100 bancos. Por lo que respecta a la circulación, también se aplicará el modelo previsto para toda la remodelación. Habrá un solo carril por cada lado para bicicletas, autobuses, taxis, distribución de mercancías, vehículos de servicios y acceso a los aparcamientos.

Las obras se realizarán por fases, para no ocupar simultáneamente los dos lados de la Rambla. Y cuando se actúe en los viales de subida y bajada se realizará por mitades, por lo que siempre quedarán garantizados los accesos.

Las obras de la Rambla de Colón a Santa Madrona, comenzarán después de la Mercè
Vista aérea de la futura Rambla a la altura del mosaico de Miró

Un paseo más cívico y ciudadano

El de Colón-Santa Madrona será el primero de los cinco ámbitos previstos en la transformación de la Rambla. Los otros se ejecutarán más adelante, una vez terminado el primero, y son: Santa Madrona-Arc del Teatre, Arc del Teatre-Liceu, Liceu-Portaferrissa y Portaferrissa-Canaletes.

La nueva Rambla reducirá el espacio destinado al vehículo y dará más al peatón. La sección rodada será continua y regular a lo largo de todo el paseo, con un solo carril de circulación.

También se crearán nuevas zonas de estancia bajo los árboles a lo largo del trazado y en los nuevos ámbitos para garantizar una ocupación del espacio público amable y equilibrado con espacios de reposo y estar. Habrá bancos y sillas en los laterales del paseo central y bajo la sombra del arbolado.

En definitiva, la nueva ordenación mejorará la accesibilidad y conectividad entre los barrios del Raval y el Gòtic y la transversalidad de este eje cívico, que actualmente tiene un carácter principalmente lineal. Y, sumada a otras actuaciones como la reforma de la Via Laietana, contribuirá a la reactivación del comercio local y del centro de la ciudad.