Hasta 10 años de prisión para 15 neonazis por los ataques a la mezquita de Nou Barris
Escrache de la plataforma ‘Por España me Atrevo’ en la sede de la ANC. Albert Bruguera, exdirigente de DN, sujeta el megáfono / Foto: JORDI BORRÀS

Piden hasta 10 años de prisión para 15 neonazis por los ataques a la mezquita de Nou Barris

Novedades en la causa judicial por los ataques a la mezquita de la calle Japó, en el barrio de la Prosperidad de Barcelona, el distrito de Nou Barris.

La Fiscalía de Delitos de Odio de Barcelona ha hecho público este miércoles el escrito de acusación, en la que pide penas de prisión muy elevadas a la antigua cúpula de Democracia Nacional en Catalunya.

El fiscal pide diez años de cárcel para Albert Bruguera, ex coordinador del partido de extrema derecha. Le atribuye el liderazgo del grupo que acosaba y hostigaba la comunidad musulmana durante las protestas contra la apertura del oratorio islámico, en el año 2017 y 2018.

A Juan de Haro, ex líder de la rama juvenil de Democracia Nacional, la Fiscalía le pide seis años de cárcel.

Para los trece acusados restantes – todos ellos militantes en activo o que han formado parte del partido-, les piden entre tres y seis años de cárcel por dañar reiteradamente el local de culto.

La mitad de los acusados tienen antecedentes penales por agresiones violentas por motivos ideológicos. Ahora, les atribuyen delitos contra los derechos fundamentales, coacciones, lesiones e incitación al odio y la violencia.

A Albert Bruguera, le imputan también los delitos de amenazas graves, lesiones y malos tratos, además de la agravante de la motivación por discriminación religiosa.

La Fiscalía de Delitos de Odio pide, aparte, una indemnización de 30.000 euros a los quince acusados, en concepto de responsabilidad civil por los daños ocasionados a la mezquita de la Comunidad Islámica de Nou Barris.

El fiscal asegura que se introducían en las caceroladas contrarias a la mezquita y tomaban el protagonismo a los vecinos para intentar manipularlos y exaltar los , atemorizar a la comunidad islámica y generar sentimientos de odio y rechazo.

En un escrito de cincuenta páginas, detalla cómo, de forma sistemática y durante un año, el grupo quiso impedir la apertura, primero, y el normal funcionamiento, después, de la mezquita. Con agresiones, candados sellados, pintadas, desperfectos y lanzamientos de huevos, excrementos de perro y embutido de cerdo.

Fragmento de la acusación de Fiscalía: «El día 29 de enero de 2018, a las 22.30, se hizo una concentración en la puerta del centro de culto integrada por una treintena de personas de estética de extrema derecha que realizaban proclamas de carácter nazi levantando el brazo con los gritos de «Heil Hitler», entre los que se encontraba el acusado que los lideraba y dirigía dando órdenes precisas, profiriendo cánticos y gritos contra la apertura del centro de culto »

Una campaña con proclamas racistas, xenófobas y fascistas que reproducían, también, a sus perfiles de redes sociales, algunos cerrados después por orden judicial.

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