Así afecta la emergencia por sequía a los servicios municipales

El Ayuntamiento de Barcelona aumenta en la fase de emergencia el Protocolo por situación de sequía en la ciudad

Ante la escasez actual de recursos hídricos, la Agència Catalana de l’Aigua ha decretado la emergencia hidrológica de la Cuenca del Ter-Llobregat que abastece a la ciudad de Barcelona. En esta fase se intensifican las medidas de ahorro y se introducen restricciones en el uso de agua potable en más servicios municipales, pero no existe afectación del abastecimiento de agua potable de la población.

El decreto limita la dotación de agua en alta, es decir, la que cuenta el consumo doméstico, el comercial e industrial y el de los servicios de la ciudad, a 200 litros por habitante y día en todos los municipios afectados. Barcelona se ha situado de media en 2023 en 172 litros por habitante y día, por eso, en este momento, no se prevén afectaciones vinculadas al abastecimiento de la red de agua potable de consumo de la ciudadanía.

Limitación del riego de supervivencia con agua freática

A partir de ahora no se realizará ningún tipo de riego con agua potable. Sólo se mantendrá el riego de supervivencia allí donde se pueda realizar con agua freática.

Actualmente el Ayuntamiento ya hace llegar agua freática a un total de 25 espacios verdes para el riego de supervivencia del arbolado, que se suman a todos aquellos espacios que tienen canalización de agua freática y es su riego habitual.

Por otro lado, a partir de ahora no se podrán regar los huertos urbanos con agua potable. Esto puede afectar a un total de 349 huertos escolares y 190 huertos comunitarios y sociales que a partir de ahora no se podrán regar.

Centros deportivos municipales

Todas las instalaciones deportivas municipales se ajustan a las medidas aprobadas por la Agència Catalana de l’Aigua en lo que se refiere al consumo de agua en los centros, al funcionamiento de las piscinas y al riego de los campos deportivos. Éstas son las medidas:

  • Se reduce el 25% de duchas disponibles en todos los vestuarios de las instalaciones deportivas municipales
  • Se prohíbe el uso de duchas en los equipos federados después de los entrenamientos, sólo se podrán utilizar las duchas después de los partidos
  • Se instaura la campaña comunicativa en todos los centros «1 ducha – 3 minutos» para fomentar el uso responsable de las duchas de las instalaciones
  • Se reduce al mínimo indispensable para garantizar la normativa el filtrado del agua en las piscinas
  • Monitorización de los consumos de agua de cada instalación para poder realizar un seguimiento exhaustivo de la efectividad y cumplimiento de las medidas de ahorro
  • Sólo podrán regarse los campos con agua regenerada o freática con un mínimo imprescindible

Por otra parte, de forma progresiva, se sustituirán los grifos lavamanos que no tengan pulsador temporizado, se instalarán aireadores en las duchas y grifos que no dispongan y se reforzará la información para todos los usuarios y usuarias de las instalaciones ciones.

Otros servicios municipales

La limpieza urbana, en esta fase de emergencia, se mantiene con uso exclusivo de agua freática no potable para limpiar calles, alcantarillado, pavimentos, fachadas y similares. El servicio de limpieza ha organizado una red de 28 camiones nodriza que alimentan de agua freática a los vehículos más pequeños de limpieza con mayor capacidad de movilidad sobre el terreno.

En la actual fase de emergencia también se mantendrán sin agua las fuentes ornamentales, lagos artificiales y otros elementos de uso estético excepto los refugios de fauna en peligro de extinción o destinados a la recuperación de las especies autóctonas que se rellenarán con agua freática.

El abastecimiento de agua en Barcelona tiene mayoritariamente un origen superficial proveniente de las cuencas de los ríos Ter y Llobregat para el agua potable, y del subsuelo para el agua no potable, que es el agua freática que se utiliza en determinados servicios municipales.