Tensión y enfrentamientos en la UAB por la visita del ultraderechista Vito Quiles

Caos en la UAB por el intento de acto del agitador Vito Quiles, que termina refugiado en un parking

La Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) vivió este jueves una jornada de tensión marcada por la presencia del agitador de extrema derecha Vito Quiles, quien acudió al campus de Bellaterra para realizar un acto sin la autorización del rectorado.
Pese a haber sido advertido de que necesitaba permiso, Quiles insistió en mantener la convocatoria, apoyado por miembros de la asociación “Se ha Acabado”, conocida por sus posiciones ultraconservadoras.

Desde primera hora, cientos de estudiantes se concentraron en la Plaza Cívica para mostrar su rechazo a la propaganda de ultraderecha. “Hay que plantar cara al fascismo en los espacios educativos”, explicaba un alumno de Ciencias de la Comunicación.
La tensión aumentó cuando Quiles apareció envuelto en una bandera de España, acompañado por simpatizantes que portaban banderas rojigualdas y de la cruz de Borgoña, símbolos habituales de la ultraderecha.

Enfrentamientos y cargas policiales

Ante el clima de confrontación, los Mossos d’Esquadra desplegaron un cordón policial para separar a los dos grupos, que intercambiaron cánticos antagónicos:
No pasarán” y “Fuera fascistas de la universidad”, frente a “España cristiana y no musulmana”.

El ambiente se tornó violento cuando los agentes cargaron contra un grupo de manifestantes antifascistas, desplazándolos fuera del perímetro. Algunos estudiantes denunciaron un uso desproporcionado de la fuerza. “Siento impotencia y rabia. Somos jóvenes pacíficos que solo defendemos una universidad libre de odio”, lamentó Omar Bouajaj, alumno de Filología Inglesa.

Durante los altercados, algunos seguidores de Quiles entonaron el “Cara al Sol”, himno franquista, lo que encendió aún más los ánimos. La respuesta estudiantil fue inmediata:
La UAB será la tumba del fascismo”, corearon decenas de jóvenes frente a la policía.

Un discurso improvisado en un parking

Tras el caos en la Plaza Cívica y la intervención de los Mossos, Vito Quiles fue escoltado hasta el aparcamiento de la Facultad de Veterinaria, donde improvisó un breve discurso de apenas un minuto, megáfono en mano y ante una reducida decena de seguidores. Desde allí, acusó al rectorado de “colaborar” con los manifestantes y de “permitir el boicot a la libertad de expresión”, antes de abandonar el campus.

Los estudiantes antifascistas se desplazaron hasta la zona del parking, pero cuando llegaron Quiles ya se había marchado, poniendo fin a una jornada marcada por la crispación, la polarización y la presencia de la policía en un espacio universitario.