Govern y PSC llegan a un acuerdo en los presupuestos 2024

Nueva oferta del Govern a los Comunes para aprobar los presupuestos

El ejecutivo de Pere Aragonès ha hechouna nueva propuesta a los comunes para intentar llegar a un acuerdo en torno al Hard Rock. El Govern acepta estudiar una moratoria de los macroproyectos que consumen más de 100 litros por persona mientras exista sequía. Es lo que decía propuesta de resolución de los comunes aprobada en el Parlament.

Ahora bien, el gobierno cree que no afectará al Hard Rock porque el Camp de Tarragona no está en emergencia y todavía falta mucho tiempo para que se ponga en marcha. Y además, según fuentes del gobierno, por el momento ha habido una respuesta fría por parte de los Comunes , que tienen hasta la hora de la votación para retirar la enmienda a la totalidad de las cuentas y facilitar su tramitación.

El proyecto de ley de presupuestos para Catalunya para el 2024 llega al Parlament este miércoles con los partidos negociando hasta última hora.

El acuerdo entre ERC y PSC, firmado en febrero después de meses de reuniones y discusiones, sólo cuenta con 66 votos favorables, dos menos de los necesarios para su aprobación. Casi 44.000 millones de euros en el aire pendientes de los Comunes, unas inversiones básicamente dedicadas a gasto social.

Acabada la reunión de última hora entre el presidente de la Generalitat y la líder de En Comú Podem para desbloquear la negociación el martes por la tarde, el gobierno hizo público un documento de diez páginas con los más de cien puntos de acuerdo a lo que habrían llegado con los Comunes. Todos ellos referidos a derechos sociales, salud, vivienda, movilidad o enseñanza.

Sin partida explícita sobre el tema en los presupuestos, los comunes pedían una renuncia pública del presidente de Catalunya a llevar adelante el Plan Director Urbanístico del Hard Rock, que depende de la comisión de Territori del Parlament, donde el voto de Esquerra es clave.

Los socialistas, principal muleta por el gobierno estos dos últimos períodos de sesiones parlamentarias, estuvieron exigiendo desde el pasado verano el cumplimiento del acuerdo firmado con el gobierno en el 2023 para empezar a hablar del 2024, y ya se referían al complejo turístico. Y aportaron un extenso documento con los incumplimientos, a su juicio, que había hecho el gobierno.

Pero el presidente Aragonés era optimista y ponía la última semana de febrero como fecha más posible para que el proyecto de ley entrara en el Parlament. Lo ha acabado haciendo, pero sin tener asegurados los votos de los comunes, lo que le ha abocado a una negociación in-extremis.