La crisis como oportunidad en Poble Sec

La crisis como oportunidad en Poble Sec

El Poble Sec es un barrio singular. Es uno de los pocos de la ciudad situado en el borde de la montaña de Montjuïc, una de las zonas verdes más grandes y biodiversas de Barcelona.

Además, la pacificación del tráfico dentro de sus fronteras, facilita que las calles se comporten como una de las nuevas superillas.

Desgraciadamente, también se sufren todos los problemas de un casco antiguo: aceras estrechas, falta de espacio público y una infraestructura verde muy pobre. Encima, la crisis de la Covid-19 ha supuesto el incremento de las desigualdades: el paro ha subido un 42% de enero a octubre y es el tercer barrio de la ciudad donde más sube.

Novedades en el espacio público

Por otra parte, la pandemia también ha supuesto una oportunidad y ha permitido ensayar nuevas fórmulas en el espacio público.

Por ejemplo: se han bajado terrazas de acera a calzada, aprobando 12 nuevas licencias y aumentando mesas a 121 terrazas. Se ha creado el programa Protegim les Escoles, que amplía el espacio para las familias y ayuda a escalonar mejor las entradas y salidas a todas las escuelas del barrio.

Las que más sufren por la inseguridad vial, Jacint Verdaguer y Poble Sec, tendrán las obras terminadas en verano del 2021, pero ya se han proporcionado soluciones transitorias.

También se ha cerrado al tráfico rodado en diferentes viales y Montjuïc los fines de semana. Vemos ahora, con iniciativas como la de Obrim Carrers, que es una herramienta útil para ayudar al comercio de proximidad y a la pequeña restauración de los barrios en el nuevo contexto de crisis económica.

Cohesión social y salud

La singularidad del Poble Sec nos da la oportunidad única de continuar en esta línea y convertirse en un barrio referente para construir la Barcelona del futuro, un barrio para vivir y que cuida de todos y todas, con itinerarios saludables y seguros, incremento del espacio para ir a pie o en bicicleta, ampliación del área frente a las escuelas y la mejora de los parques.

Una política de justicia espacial en la que podremos profundizar gracias a la inversión del Plan de Barrios.

Porque dignificar y mejorar la calidad del espacio público amplía la cohesión social en un barrio que vive en la calle y que ha sufrido mucho el confinamiento en casas pequeñas.

Esto significa defender el derecho a la salud y a respirar aire limpio y, en definitiva, significa aumentar el bienestar de todos los habitantes de la ciudad.

La crisis como oportunidad en Poble Sec