Atril en Homenaje a las mujeres de los Lavaderos de las Casas del Gobernador
Atril en homenaje a las mujeres de los Lavaderos de las Casas del Gobernador

Atril en Homenaje a las mujeres de los Lavaderos de las Casas del Gobernador

El concejal de Memoria Democrática, Jordi Rabassa, ha asistido al acto de inauguración del atril en homenaje a las mujeres que se congregaban en torno a los lavaderos de las Casas del Gobernador, y que hicieron un espacio comunitario de resistencia y soporte mutuo.

El acto forma parte del programa ‘Memorias de las luchas por la vivienda’ que se realizará hasta junio. Éste es el primer programa de memoria de ciudad elaborado conjuntamente con las Mesas de Memoria de los distritos y nace para estudiar, difundir y reivindicar los movimientos y las personas que han desarrollado estrategias colectivas para la defensa del derecho de la vivienda en la ciudad.

Lluites per l’habitatge

El 90 aniversario de la primera gran huelga de alquileres documentada en Barcelona se toma como punto de partida del programa ‘Memoria de las luchas por la vivienda’.

La huelga tuvo lugar entre abril y diciembre de 1931. Llegó en medio de una gran crisis económica y social que alejaba del alcance de las clases populares las necesidades más básicas para afrontar su día a día.

El Sindicato de la Construcción de la CNT de Barcelona promovió su organización para hacer frente a la ola de desahucios y la imposibilidad de pagar unos alquileres fuera del alcance de muchas familias debido a la situación de precariedad e indigencia de parte de la población.

Asumía así como propia una reivindicación y unas prácticas que se iban desarrollando de forma espontánea y con un protagonismo importante de las mujeres.

Desde entonces, la capital catalana ha vivido otras reivindicaciones, episodios de autoorganización vecinal y momentos históricos relacionados con la vivienda digna, siempre con una presencia líder de las mujeres:

La erradicación del chabolismo y sus contradicciones; el fenómeno de la autoconstrucción en los barrios de montaña; la incertidumbre de las Casas Baratas; la aparición de los grandes polígonos de vivienda y la formación de movimientos sociales y vecinales que reclaman equipamientos y espacios públicos; la conversión de los inquilinos en propietarios y la oportunidad perdida de los Juegos Olímpicos; la merma de la vivienda pública; la contracción del parque de alquiler; o el estallido de la burbuja inmobiliaria y la vivienda como activo financiero transnacional.

Un espacio de relación

Las Casas del Gobernador se inauguraron en 1953 para alojar a los barraquistas de Montjuïc y evitar la mala imagen de la zona que debía acoger el Congreso Eucarístico. Las casitas no tenían duchas, sólo un pequeño fregadero.

El agua era de depósito y la llevaba un camión. De ahí la importancia que tenía el lavadero para poder lavar la ropa. Además, la potencia de la instalación eléctrica era tan baja que apenas soportaba una plancha.

Homenaje a las mujeres de los Lavaderos de las Casas del Gobernador