Conoce la historia del Dragón Farfolla de la Sagrada Familia
Farfolla, también conocido por Dragón de la Sagrada Família, es una figura de aspecto salvaje y hecha para un solo portador, que queda tapado por unos faldones de color morado. Es propiedad de la Associació de Veïns de la Sagrada Família, que gestiona más piezas de imaginería festiva y popular del barrio.
La iniciativa de construir Farfolla fue del grupo gigante de la Sagrada Familia, que en ese momento pertenecía a la asociación de vecinos. Querían una bestia que se identificara con el barrio y que pudiera participar en los espectáculos de fuego.
Lo encargaron al imaginero Jordi Grau, del Taller el Drac Petit de Terrassa, que para hacerlo se inspiró en un dragón encontrado en el sótano de la Sagrada Família, en uno de los almacenes de Antoni Gaudí, aunque no está claro que lo hubiera diseñado el maestro. La pieza original es un aplique de hierro que se colocaba en la pared y sujetaba una luz con la lengua.
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El dragón Farfolla fue bautizado el 25 de abril de 1998, durante la fiesta mayor del barrio, y lo apadrinaron los diablos de la Satànica de Sant Andreu, los demonios del grupo de teatro del Foment Martinenc, en Tolc del Clot, el dragón de Sant Josep de Calassanç, la Truja de Sant Antoni y la Víbria de Barcelona.
El Dragón de la Sagrada Família tiene baile propio, que se presentó en 2008 ante las puertas del templo gaudiniano con motivo del décimo aniversario de la bestia. Lo encontramos sobre todo en correfocs y espectáculos pirotécnicos del barrio y de toda la ciudad, arrojando fuego por puntos repartidos por el cuerpo, a menudo acompañado por el ritmo de los tamborileros Trastokats, de las Furas de Can Baró.
