Dragón de Ciutat Vella

Conoce la historia del Dragón de Ciutat Vella

El Dragón de Ciutat Vella es una imagen clásica de la bestia vinculada a la Associació dels Amics dels Gegants Ramon i Lola. Tiene una doble vertiente: participa como bestia hoguera en los espectáculos de fuego –lanzando chispas por la boca, las alas y la cola– y como figura pacífica en los actos protocolarios con el Seguici Popular de Barcelona, ​​en el que lleva un ramo de claveles en la boca.

Las primeras referencias a la figura del dragón son de principios del siglo XV, cuando participaba en actos y celebraciones importantes de la ciudad, siempre haciendo chasquear cohetes. Poco a poco fue ganando popularidad y en el siglo XVII vivió la mejor época, cuando fue considerada una bestia hoguera muy importante.

El Dragón de Ciutat Vella nunca tuvo ningún gremio que se responsabilizara, por lo que en el siglo XVIII, con el decreto de Nueva Planta y con las prohibiciones posteriores, se fue deteriorando y acabó desapareciendo poco después.


Todos los dragones de Sant Jordi

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Ya en el siglo XX, dentro del proyecto de recuperación de la imaginería festiva de la ciudad, se decidió construir la primera figura de lo que debía ser el Bestiario Histórico de Barcelona: el dragón. En 1987 se encargó al imaginero Manel Casserras i Boix, y ese mismo año lo bautizaron con el nombre de Dragón de Ciutat Vella porque pertenece al Consejo Municipal del Distrito de Ciutat Vella, si bien enseguida lo cedieron al grupo de Amics dels Gegants Ramon i Lola, que aún hoy se encarga de sacarlo.

Como es habitual en las figuras que forman el Seguici, el Drac de Ciutat Vella tiene baile propio, con música de percusión y caña compuesta por Joaquim Pujades, que se presentó al Toque de Inicio de las fiestas de la Mercè en 1994.

En 2013 se estrenó la réplica del Dragón, que es la figura que actualmente sale a bailar. La nueva pieza es obra de Dolors Sans. Por la ocasión, se le hicieron unas nuevas alas. Por tanto, el nuevo Dragón tiene unas alas para los actos más solemnes, idénticas a las de la figura original, y unas alas más grandes, que utiliza para los correfocs.

La réplica del Dragón de Ciutat Vella se puede visitar durante todo el año en la Casa des Entremesos, donde es expuesta con la mayor parte del Seguici Popular.