El Ayuntamiento retirará el monumento franquista a los caídos de Montjuïc

Barcelona retira el monumento franquista a los caídos del Castillo de Montjuïc

El Ayuntamiento de Barcelona retirará el monumento franquista a los caídos del Castillo de Montjuïc en las próximas semanas, según avanzó betevé. Preguntado por esta información, el concejal de Memoria Democrática, Jordi Rabassa, ha defendido este miércoles que el consistorio debe hacerlo desaparecer del espacio público.

Rabassa ha recordado que este monumento servía para explicar la arquitectura del castillo y, por tanto, contextualizar y permitir explicar sobre todo a los jóvenes qué fue el franquismo y cómo fue la represión que impuso. Ahora, el gobierno municipal está redactando el proyecto para poder materializar el proyecto, en un plazo anterior al final del mandato.

El consistorios ha comunicado sus intenciones este mismo miércoles a la Comisión de Arte Público de la Generalitat, según ha informado Rabassa, y el hecho de que el monumento no esté inventariado y no tenga un valor histórico específico hace que la retirada no tope con ningún arrecife legal. En cuanto a la parte del ángel caído, la escultura quedaría almacenada en el depósito de obras del Museo de Historia de Barcelona.

Historia del monumento franquista a los caidos

El Monumento a los caídos situado en el Foso de Santa Elena, dentro del Castillo de Montjuïc fue creado en 1940.

Tras la Guerra Civil el gobierno franquista propició en Barcelona la destrucción de numerosos monumentos vinculados a la izquierda y al catalanismo, como el Monumento al Doctor Robert, el dedicado a Francesc Layret o a Rafael Casanova.

La dictadura utilizó el arte como medio propagandístico de su ideario. El 19 de mayo, se colocó una lápida con el parte de guerra en la fachada del Ayuntamiento; el 29 de abril se puso una cruz a los caídos en el Hospital de Sant Pau; el 7 de mayo se instaló un obelisco en conmemoración del 2 de mayo en la plaza de Catalunya; y el 19 de julio se colocó en el Portal de la Pau un arco de triunfo en honor a Galeazzo Ciano.

El primer monumento definitivo y con carácter más planificado fue el dedicado a los Caídos, emplazado en el Foso de Santa Elena del Castillo de Montjuïc. El monumento fue inaugurado el 29 de octubre de 1940, aniversario de la fundación de la Falange.