Pere Aragonès ve en la investidura de Collboni «la sombra de un acuerdo hecho desde Madrid»
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha ofrecido esta tarde una recepción en el nuevo consistorio de Barcelona y ha lamentado que sobre esta elección “se proyecta la sombra de un acuerdo a nivel de estado, un acuerdo desde Madrid entre los dos grandes partidos”.
El jefe del Ejecutivo ha añadido que «queremos que Cataluña sea decidida desde Cataluña y, en consecuencia, queremos que Barcelona sea decidida desde Barcelona». El presidente de la Generalitat ha querido subrayar también que el nuevo alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, hoy ha sido escogido por «partidos que tienen modelos de ciudad, sociedad y país opuestos» y también «por razones contrapuestas y contradictorias».
El nuevo consistorio, encabezado por el nuevo alcalde de Barcelona, ha cruzado la plaza Sant Jaume después de haber sido constituido. A su llegada al Palau, han sido recibidos por la consejera de Territorio, Esther Capella, y secretario de Gobiernos Locales y de Relaciones con Aran, David Rodríguez. Posteriormente, se han encontrado con el presidente Aragonés en el Patio de los Naranjos del Palau de la Generalitat.
El jefe del Ejecutivo, ha aprovechado su intervención recordar que esta tradición «es una manera simbólica de expresar el compromiso de seguir trabajando con todos los gobiernos del país y de la ciudad, independientemente de colores políticos». En este sentido, ha añadido que «el nuevo ayuntamiento encontrará en el Govern buena voluntad, trabajo compartido, corresponsabilidad y lealtad institucional».
El presidente de la Generalitat ha aprovechado su intervención para «felicitar a todas las alcaldesas y alcaldes que han sido escogidos hoy» y ha hecho un llamamiento a hacer frente a «la amenaza de una ola reaccionaria de ultraderecha». “Ni por activa ni por pasiva debe dejarse espacio en la ultraderecha. No pueden pasar y no deben pasar”, ha concluido.
La recepción celebrada en el Palau de la Generalitat ha contado con la presencia de todos los miembros del nuevo Ayuntamiento de Barcelona, con excepción de los concejales de la ultraderecha de Vox, que no han sido invitados.
