Ingresan en prisión siete ladrones que operaban en todo el país

Seis detenidos que utilizaban explosivos para robar en comercios del Baix Llobregat y el Vallès

Agentes de los Mossos d’Esquadra han detenido a siete hombres a los que se les atribuyen al menos cinco delitos de robo con fuerza, un delito de tenencia y utilización de explosivos, delitos de estragos y pertenencia a organización criminal.

La organización se había especializado en robos con fuerza con artefactos explosivos impulsados ​​por una mezcla de gases con los que atacaban cajeros comercios como supermercados o gasolineras, siendo un modus operandi inédito en Cataluña hasta la fecha de hoy, a la hora de abordar este tipo de objetivos.

El sistema implicaba un grave riesgo para las personas por su poco control sobre la reacción explosiva que generaban para abrir las cajas fuertes. Sus miembros tenían un reparto muy claro de funciones, una gran movilidad internacional encaminada a evadirse de la acción policial, establecían constantemente medidas de contra vigilancia para evitar que los detectaran y actuaban con gran rapidez.

La actividad delictiva del grupo criminal se hizo evidente a finales de marzo cuando los Mossos empezaron a investigar un robo con fuerza en un establecimiento comercial de Terrassa. Los presuntos autores provocaron una fuerte explosión con el fin de reventar la caja fuerte de la que se llevaron un total de 8.884 euros.

La cantidad de agente deflagrador fue desproporcionada, lo que provocó que el 80% del dinero de la caja fuerte quedara afectado por la explosión. La puerta, de una altura de 1,6 metros y un peso de 50 kg, salió impulsada a unos quince metros del establecimiento comercial en la vía pública.

En abril agentes de seguridad ciudadana detuvieron a una persona cuando estaba a punto de cometer un nuevo robo en un supermercado de Les Franqueses del Vallès. En esta actuación policial se intervino un vehículo sustraído que llevaba todos los elementos necesarios para producir las explosiones, aunque dos de los autores pudieron huir. A raíz de esta intervención, los investigadores consiguieron ubicar al grupo criminal.

Entre el primer hecho y la detención de los miembros del grupo, consumaron un total de otros tres robos con fuerza, dos tentativas de robo y nueve robos de hurto de uso de vehículos.

En relación al dinero conseguido en los robos consumados en los dos establecimientos comerciales del Vallès ya uno del Baix Llobregat, los autores consiguieron llevarse un botín de más de 25.000 euros.

El 22 de mayo, los investigadores pusieron en marcha un operativo de seguimiento de los miembros del grupo. Debido a las medidas de contra-vigilancia y al tipo de conducción, los investigados consiguieron eludir la vigilancia. En este punto, y atendiendo al conocimiento del que disponían de la organización, los Mossos se situaron en una zona cercana a uno de los posibles objetivos del grupo, ubicado en el Baix Llobregat. Una vez situados se enteraron de un nuevo robo en una gasolinera en la misma población.

El dispositivo culminó con la detención de los seis miembros de la organización en Hospitalet de Llobregat y Castelldefels. Aparte, a dos de los detenidos se les encontraron unos 8.000 euros y un dispositivo electrónico para poner en marcha vehículos, respectivamente. Paralelamente, escondido en una zona boscosa muy cercana al lugar de la detención se localizó un escondite en el que se encontró el material con el que llevaron a cabo el robo.

Estas detenciones suponen el primer antecedente por todos los miembros del grupo criminal. Asimismo, gracias a la coordinación policial, pudieron contrastar que es un grupo con mucha movilidad tanto por el Estado español como por Europa. Gracias a la investigación se tenía conocimiento de que el grupo quería desplazarse a otros países de nuestro entorno para continuar con su actividad delictiva.

Tras pasar a disposición judicial el juez decretó prisión provisional sin fianza para cinco de los siete detenidos.

Seis detenidos que utilizaban explosivos para robar en comercios