La satisfacción de vivir en Barcelona se mantiene un año más en un notable
La encuesta desvela una nota media de 7,2, y la ciudadanía aprueba la gestión municipal con un 5,7, una nota que se mantiene constante en los últimos años. Se trata de dos de los indicadores que miden el estado de la ciudad y que están incluidos en la Encuesta de Servicios Municipales, la muestra demoscópica más amplia y con mayor antigüedad que se hace en la ciudad.
La encuesta, incluida en el Plan de Estudios Sociológicos, es un trabajo que se realiza anualmente, desde 1985, a partir de la entrevista domiciliaria a más de 6.000 barceloneses y barcelonesas con el objetivo de conocer su opinión sobre la ciudad, la gestión municipal y la evaluación de los diferentes servicios ofrecidos por el Ayuntamiento. El trabajo de campo, las entrevistas, se realizaron entre el 19 de enero y el 17 de abril.
El hecho de que la ciudadanía valore con un 5,7 la gestión del Ayuntamiento, hace que siga siendo la administración mejor valorada de las tres. En el caso de la Generalidad de Cataluña, la ciudadanía valora su gestión con un 5,6, mientras que puntúan con un 5,1 la del Gobierno central. La gestión que se hace de los recursos económicos sigue siendo positiva, con un 43% que cree que el Ayuntamiento los administra bien o muy bien.
Principales problemas
Aunque los problemas económicos siguen siendo el que más afecta, a nivel personal, a la ciudadanía, la inseguridad, la limpieza y el acceso a la vivienda se sitúan como los tres principales problemas de Barcelona. La inseguridad, con el 22,7 por ciento de las respuestas, encabeza las preocupaciones ciudadanas, acompañada de la limpieza, con el 13,2 por ciento de las menciones. Resurge con fuerza la problemática del acceso a la vivienda, que con un 9,6% de respuestas se consolida como tercera preocupación ciudadana.
Perspectivas de futuro
En cuanto a las expectativas de futuro, el optimismo se mantiene mayoritario (el 57,4% cree que la ciudad va a mejorar y el 25,7% que va a empeorar). Se detecta este año una disminución de los pesimistas.
Los servicios municipales
De los veintiséis servicios municipales, la ciudadanía realiza, en conjunto, una buena valoración. En la franja alta, bomberos y bibliotecas públicas siguen siendo los servicios mejor valorados por la ciudadanía, con un 8 y 7,8 respectivamente y un comportamiento estable respecto a años anteriores. La limpieza y seguridad, tanto a nivel de barrio como de ciudad, aprueban. Suspenden la circulación y el aparcamiento, con un 4,9 y un 3,9 respectivamente.
El Barómetro post-electoral muestra un aumento del optimismo respecto a la ciudad y su gestión
El Barómetro post-electoral, correspondiente al mes de junio y realizado una vez celebradas las elecciones del 28M, muestra un aumento del optimismo respecto a la ciudad, de cierta recuperación de la situación económica después de meses de incertidumbre así como una mejora de la valoración que la ciudadanía hace de la ciudad y de la gestión municipal. En este caso, el trabajo de campo se realizó justo después de las elecciones y antes de la elección del nuevo alcalde, del 30 de mayo al 8 de junio, a través de 800 entrevistas telefónicas a barcelonesas y barceloneses con derecho a voto en las municipales.
Estado de la ciudad
El 30% de las personas entrevistadas considera que la ciudad ha mejorado, lo que supone casi diez puntos más que hace seis meses, mientras que el 58% entrevistados considera que Barcelona ha empeorado en el último año. La reducción de la incertidumbre económica de los últimos años ayuda a esta mejora de la percepción de la evolución de la ciudad que, registra el mejor dato de los últimos cuatro años, marcados por la pandemia y por la situación de guerra en Europa. De cara al futuro aumentan quienes piensan que la ciudad mejorará (56%), y disminuyen quienes piensan que empeorará (21,4%), 12 puntos menos que hace un año. Destaca, además, que existe más optimismo para el futuro de Barcelona que por Cataluña o España.
Gestión municipal y valoración de los líderes políticos
Existe una mejora de la valoración de la gestión municipal que la sitúa como la institución mejor valorada. El 42,4% de los entrevistados considera que la gestión del Ayuntamiento de Barcelona es buena o muy buena, un 12,6% normal, y un 42,7% son críticos.
La valoración del gobierno español registra este año un empate entre partidarios y detractores (40% y 41,9% respectivamente), lo que convierte a la Generalitat en la institución de gobierno peor valorada, con un 37% de partidarios y un 42% de detractores.
Este año se ha pedido por el conocimiento y por la valoración de los cabezas de lista que han obtenido representación en el consistorio en las últimas elecciones municipales. Xavier Trias obtiene la mejor nota con un 5,3, seguido de Ernest Maragall con un 5,1. A continuación se sitúa Jaume Collboni, con un 4,6 y Ada Colau con un 4,5.
Estado de la economía
En cuanto al estado actual de la economía en Barcelona, cerca del 40% de los encuestados considera que es bueno, frente a un 42% que lo valora negativamente y con una tendencia positiva, si se compara con hace un año. Las perspectivas de futuro son muy buenas con un 56% optimistas y un 20% pesimistas. Una tendencia favorable que también se ve a nivel de la situación económica del hogar de los entrevistados y de la evolución del mercado laboral.
Bloque post-electoral: Interés y seguimiento electoral y valoración de los resultados
El interés con el que la ciudadanía siguió la campaña electoral del 28M bajó significativamente respecto al 2019. Cerca de un 38% dicen haberla seguido con mucho o bastante interés (57% hace cuatro años). El 35% le ha seguido con poco interés y el 21% con ningún interés.
Destaca el abstencionismo entre los más jóvenes (26% nunca vota) y las personas extranjeras y nacionalizadas españolas: de éstas, el 38% afirma que no fue a votar.
Más allá de los abstencionistas, de los que sí fueron a votar, y respecto a la opción escogida, cuatro de cada diez votantes dudaba en qué partido votar, tres de cada diez lo decidieron durante la campaña electoral y el 18% lo decidió el mismo día de las elecciones. Uno de cada 4 electores afirma que la campaña le ayudó a decidir el voto.
El proyecto de ciudad (40,8%) y la ideología del partido (37,8%) son motivos fundamentales argumentados para decidir el voto. El candidato o candidata fue el motivo de peso sólo por el 16% de las personas entrevistadas.
El 45% de los entrevistados se muestra satisfecho de los resultados electorales y el 41% insatisfecho. En cuanto a las preferencias a la composición del gobierno municipal, la mayoría de personas entrevistadas (25,5%) no saben en qué sentido pronunciarse. Optaban por un gobierno en solitario de Trias por Barcelona el 14,7% de los entrevistados, prácticamente empatados (13,4%) con quienes preferían un gobierno de coalición de los partidos de izquierdas (PSC, Barcelona en Comú y ERC). También se registraba un empate entre quienes preferían un gobierno de PSC y Barcelona en Comú (7%) y quienes preferían un gobierno de Trias por Barcelona con ERC (6,5%).
Por último, sobre quienes pensaban que debía ser el alcalde o alcaldesa de Barcelona teniendo en cuenta el resultado de las elecciones, el 44% creía que Xavier Trias, el 18,3% Jaume Collboni y el 12,7% Ada Colau.
