Supercomputing Center inaugura en Barcelona el MareNostrum 5, de los más potentes del mundo
El Barcelona Supercomputing Center (BSC) ha estrenado el superordenador MareNostum 5, un nuevo supercomputador capaz de realizar 314.000 billones de cálculos por segundo. El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, le han inaugurado este jueves.
En comparación con el MareNostrum 4, su versión anterior, la potencia del nuevo es 23 veces superior, pasando de 13,9 petaflops a 314 petaflops. Si se compara con MareNostrum 1, es 10.000 veces más potente. Esta máquina tiene una potencia equivalente a la de 380.000 ordenadores portátiles de gama media-alta y puede realizar en una hora los cálculos que un portátil tardaría 46 años en hacer. El coste del aparato ha sido de 202 millones de euros.
El nuevo supercomputador se suma a Lumi (Finlandia) y Leonardo (Italia) como los únicos tres superordenadores europeos. En este sentido, el director del BSC, Mateo Valero, ha dicho que tener el MareNostrum 5 en el BSC dota al centro de un gran poder científico. «Estamos muy contentos porque tenemos la mejor máquina de Europa», expresó. Con este superordenador se podrán llevar a cabo investigaciones antes impensables. «Permite a los investigadores soñar, hacer cosas que nunca hubieran podido imaginar», ha dicho.
Al aumentar la potencia de cálculo, la memoria del sistema y el número de núcleos , el MareNostrum 5 ayudará a los científicos a solucionar problemas más complejos. A modo de ejemplo, las simulaciones de cambio climático tendrán mayor resolución, pasando de representar fenómenos con escalas espaciales de cientos de kilómetros a incluir procesos que tienen lugar en escalas de pocos kilómetros.
Esto hará que las predicciones sean más precisas y fiables y dará a España un papel importante en el proyecto Destination Earth de la Unión Europea, que tiene el objetivo de desarrollar una réplica virtual completa del planeta Tierra que permita predecir los efectos del cambio climático y crear y probar escenarios para un desarrollo más sostenible.
También podrá abordar problemas complejos de inteligencia artificial y análisis de grandes volúmenes de datos, generando modelos del lenguaje masivos a través de redes neuronales con cientos de miles de millones de parámetros y utilizando conjuntos de datos hasta el momento impensables.
El superordenador está especialmente diseñado para reforzar la investigación médica europea en la creación de nuevos fármacos, el desarrollo de vacunas y la simulación de propagaciones de virus. Además será importante también para la ciencia de materiales y la ingeniería, siendo de gran utilidad para avanzar en la simulación de procesos de generación de nuevas formas de energía como la fusión nuclear.