En marcha la campaña de prevención de incendios forestales

En marcha la campaña de prevención de incendios forestales del ámbito metropolitano

La principal actuación del dispositivo es la vigilancia activa sobre el territorio con la función de alertar precozmente de una columna de humo y avisar a los servicios correspondientes para apagar el fuego y evitar su rápida propagación.

La operativa está formada por 13 torres de vigilancia (9 gestionadas por el Consorcio del Parque de Collserola y 4 por la Diputación de Barcelona), un equipo de soporte móvil que patrullará por los diferentes caminos del parque y una central de comunicaciones situada en la sede de los servicios técnicos del parque.

Este dispositivo entra en funcionamiento en los meses de mayor riesgo, de junio a agosto. Mientras está activo, funciona todos los días de la semana en horario de mañana y tarde y trabajan 32 personas.

La campaña de este año, de momento, se inicia con unas condiciones meteorológicas no muy favorables. El balance hídrico es negativo, y en lo que va de año sólo han llovido 117 mm, un 37% menos de lo previsto.

Esta serie de medidas responden a la llamada ‘prevención activa’ de incendios forestales, pero también hay una serie de intervenciones -enmarcadas en la prevención pasiva de incendios- que se han llevado a cabo este invierno.

Media de los últimos 30 años: menos de una hectárea quemada por incendio

Las características del Parque y la alta frecuentación implican un número considerable de fuegos, pero la superficie quemada es poco relevante gracias a la rápida detección y actuación de los bomberos, lo que demuestra la eficiencia del dispositivo desplegado.

La media de hectáreas quemadas por incendio en los últimos 30 años es de 0,74. Esta cifra se reduce a menos de la mitad si tomamos la última década: en los últimos 10 años se han quemado 0,30 ha por incendio.

Gestión forestal y prevención de incendios: uno de los pilares del nuevo Plan Especial

El nuevo Plan especial de Collserola (PEPNat), aprobado definitivamente en abril de 2021, establece directrices en la gestión del territorio para incrementar la resiliencia del Parque Natural y la estabilidad del bosque frente a los incendios.

En este sentido, el Plan realiza tres propuestas: fomento del mosaico agroforestal para luchar contra el abandono agrícola; corresponsabilidad y cogestión en las fincas privadas y creación de un espacio funcional -es decir, una zona de transición entre los límites del parque y las zonas urbanas- que minimice los impactos negativos.

En marcha la campaña de prevención de incendios forestales