Un vigilante del metro de Barcelona pierde un ojo tras una brutal agresión en Poblenou
El vigilante de seguridad agredido este sábado por la noche en la estación de Poblenou, de la L4 del metro de Barcelona, ha perdido el ojo tras el ataque, según han confirmado fuentes de ADN Sindical a Betevé. Pese a ser intervenido quirúrgicamente, los médicos no lograron salvar su visión. El agresor, un joven de 19 años que fue detenido en el lugar de los hechos, presuntamente propinó un fuerte puñetazo al vigilante mientras llevaba un anillo en la mano.
La agresión ocurrió tras una pelea en un vagón
El incidente se produjo en el marco de una pelea entre un grupo de jóvenes en el interior del metro. Tres vigilantes de seguridad intervinieron para desalojar al grupo en la estación de Poblenou, momento en el que se produjo la agresión.
El vigilante lesionado fue trasladado de inmediato a un centro hospitalario, mientras los Mossos detuvieron al agresor por un presunto delito de lesiones. Actualmente, se está llevando a cabo una investigación para determinar los motivos de la pelea y se están revisando las cámaras de seguridad del metro para identificar a otros posibles implicados.
Reacciones y acciones legales
El sindicato ADN Sindical, que representa a trabajadores de seguridad y servicios en Catalunya, ha anunciado su intención de personarse como acusación popular en el caso. Además, han denunciado la falta de herramientas eficaces para los vigilantes del metro en situaciones de agresión y han criticado a TMB por lo que consideran una “mala gestión” de la seguridad en el transporte suburbano.
Por su parte, TMB y Securitas han emitido un comunicado conjunto en el que condenan enérgicamente esta «agresión sin sentido» contra trabajadores cuyo objetivo es garantizar la seguridad de los pasajeros del metro. Ambas entidades han asegurado que están proporcionando apoyo al vigilante afectado y colaboran estrechamente con los Mossos d’Esquadra para que los responsables sean llevados ante la justicia.
Crece la preocupación por la seguridad en el metro
Este lamentable episodio ha reavivado el debate sobre la seguridad en el transporte público de Barcelona y las medidas necesarias para proteger tanto a los usuarios como al personal. Sindicatos y empresas coinciden en la urgencia de implementar soluciones que eviten agresiones de este tipo, que desafortunadamente no son casos aislados en el servicio metropolitano.