El sector del taxi, excluido del Pacte Nacional per la Llengua
El sector del taxi ha expresado su indignación tras ser excluido del Pacte Nacional per la Llengua, un acuerdo promovido por la Generalitat de Catalunya y respaldado por la mayoría de grupos parlamentarios para proteger y fomentar el uso del catalán en la sociedad. A pesar de su importante papel en la movilidad urbana, el taxi no ha sido incluido en esta iniciativa.
Un compromiso activo con la lengua catalana
Desde 2023, el sector del taxi ha trabajado junto a la Plataforma per la Llengua para establecer el certificado B2 de catalán como requisito obligatorio para obtener la credencial profesional de taxista o conductor de VTC. Esta propuesta ha sido presentada ante el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), el Govern de la Generalitat y distintos grupos parlamentarios en el marco de la nueva Ley de Transporte de Viajeros.
Falta de voluntad política y ausencia de recursos
A pesar de estos esfuerzos, el sector lamenta que su iniciativa haya sido ignorada por el actual y el anterior Gobierno. La exclusión del taxi del Pacte Nacional per la Llengua implica que no podrá beneficiarse de los programas de formación y promoción lingüística, los cuales cuentan con recursos públicos.
Un error estratégico que afecta a usuarios y turistas
No reconocer al taxi dentro del Pacto es considerado un grave error estratégico. Con más de 46 millones de trayectos anuales en el Área Metropolitana de Barcelona, el taxi se erige como un embajador natural de la cultura catalana. Excluirlo de las políticas lingüísticas supone una oportunidad perdida para mejorar la experiencia de los usuarios y de los turistas que visitan la ciudad.
Exigencias del sector para revertir la exclusión
El sector del taxi exige su incorporación inmediata al Pacte Nacional per la Llengua y la asignación de recursos públicos para la acreditación lingüística de los taxistas. Además, demanda un mínimo de cinco convocatorias anuales del examen oficial de catalán para conductores, en lugar de las dos actuales, a través de un convenio entre el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Catalunya y el Consorci per a la Normalització Lingüística.
Defender el catalán con hechos, no solo con discursos
El sector del taxi sostiene que la defensa del catalán no debe quedarse en discursos, sino que debe materializarse en políticas públicas concretas. «Si el taxi es parte del país, queremos formar parte del Pacto», afirman desde Élite Taxi, dejando clara su voluntad de seguir impulsando el uso de la lengua catalana en su ámbito.