Barcelona se prepara para un Sant Joan más familiar y cerca de casa
Ya falta poco para la noche de Sant Joan y este año las celebraciones deberán reducirse a encuentros y reuniones en pequeño formato.
Sólo se permitirán las actividades que garanticen el cumplimiento de las distancias de seguridad entre las personas y no se permitirán las fiestas ni las aglomeraciones masivas.
Así, las playas estarán cerradas desde las 20.00 horas del día 23 hasta las 10.00 horas del día 24 para evitar las grandes concentraciones que se producen cada año. Los chiringuitos también cerrarán a las 20.00 horas el día 23 de junio.
Las hogueras de la noche de Sant Joan no estarán autorizadas, sólo las pequeñas, siempre que estén rodeadas debidamente y ocupen como máximo un metro cuadrado, y con un aforo reducido y controlado.
En cuanto a las casetas de venta de petardos, se permite la apertura siempre que estén situadas en el espacio público y cumplan las condiciones de seguridad y sanitarias.
Dispositivos de Bomberos y Guàrdia Urbana
Para una fiesta más segura, el cuerpo de Bomberos de Barcelona y la Guàrdia Urbana trabajarán toda la noche para garantizar la seguridad y atender todos los incidentes que puedan surgir.
Los días previos a la noche de Sant Joan los bomberos inspeccionarán los 117 locales de venta de petardos y casetas de pirotecnia para asegurar que cumplen las medidas de seguridad correspondientes, y también revisarán los emplazamientos de las hogueras autorizados. Y durante la noche del 23, reforzarán la presencia en toda la ciudad, sobre todo en las zonas forestales.
Por otra parte, la Guàrdia Urbana desplegará un dispositivo en toda la ciudad, y sobre todo en los espacios donde se puedan producir aglomeraciones de personas, para que se cumplen las medidas de seguridad previstas. También se vigilarán los puntos de venta de artículos pirotécnicos para garantizar que la venta cumpla los requisitos establecidos.
Durante la noche del 23 de junio se establecerán controles preventivos de alcoholemia y drogas en toda la ciudad para prevenir riesgos en la conducción.
Barcelona se prepara para un Sant Joan más familiar y cerca de casa
