Barcelona pone en marcha las playas sin humo

Barcelona pone en marcha las playas sin humo

Barcelona da un salto adelante en la protección de la salud de la ciudadanía, con especial énfasis en la población más vulnerable. A partir del sábado 29 de mayo se pone en marcha la prueba piloto de «Platges sense fum«. Se trata de una iniciativa que se aplicará en cuatro playas de la ciudad y que además de fomentar los espacios libres de humo también quiere proteger el medio ambiente y preservar el espacio como lugar de convivencia.

El Ayuntamiento de Barcelona, ​​a través de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) y Barcelona Cicle de l’Aigua SA (BCASA), impulsa esta prueba piloto en las playas de Sant Miquel, Somorrostro, Nova Icària y Nova Mar bella en las que no se permite fumar en la zona de arena ni mar durante la temporada alta de baño, favoreciendo la disponibilidad de espacios de ocio más saludables.

Esta iniciativa promueve la protección de la salud, con la prevalencia de los derechos de las personas no fumadoras, especialmente las más vulnerables, niños, mujeres embarazadas y personas mayores; así como la protección del medio ambiente, ya que la colilla es un residuo altamente contaminante que tarda una década en degradarse.

El tabaquismo es la principal causa de muerte evitable en España según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La evidencia científica sobre los riesgos del consumo del tabaco para la salud es concluyente, así como lo es sobre los efectos del humo del tabaco en el ambiente (consumo pasivo) que es causa de mortalidad y enfermedades, convirtiéndose en uno de los principales problemas de salud pública.

Garantizar espacios libres de humo resulta de mayor importancia para las personas especialmente vulnerables y entre ellas los niños, con un sistema respiratorio en desarrollo y una frecuencia respiratoria más elevada.

También, más allá de los efectos directos para su salud, hay que tener en consideración el efecto educativo que comportan los espacios libres de humo, ya que la evidencia demuestra una menor incidencia de fumadores y fumadoras entre las personas que no conviven habitualmente con el tabaco. Este hecho resulta de especial relevancia en cuanto a la sensibilización, concienciación y prevención del tabaquismo entre la población más joven.

También son especialmente vulnerables a los efectos del tabaco las mujeres embarazadas, ya que fumar causa efectos adversos durante la gestación y favorece la aparición de problemas en la salud del bebé.

Además de un problema de salud pública, el consumo de tabaco es también un problema ambiental. Cada año unos cinco billones de colillas acaban en el medio marino, liberando contaminantes metálicos que provocan alteraciones en los sistemas de los diferentes organismos marinos y consecuentemente, debido a su ingesta, el ser humano. Las colillas de los cigarrillos tardan de media una década a degradarse.

La valoración de la implantación de prueba piloto se hará en base a la observación y conteo de las personas que hay en las playas y su conducta, distinguiendo los días laborables de los de fin de semana o festivos, antes y durante la prueba piloto.

También se hará a través de las acciones participativas de recogida de colillas con colaboración de diferentes entidades habituadas a realizar acciones de estas características antes y durante la prueba piloto y, por último, la realización de encuestas presenciales y en línea para conocer el grado de satisfacción de esta propuesta por parte de la ciudadanía.

Estas playas mantienen los servicios habituales, están debidamente señalizadas con las torretas informativas a sus accesos y el equipo de informadores e informadoras advertirá a las personas usuarias del cumplimiento de no fumar. Si la persona persiste en su actitud y no cesa en el incumplimiento, se podrá avisar a la autoridad competente.

Barcelona pone en marcha las playas sin humo