Barcelona celebra la nueva regulación europea para controlar los pisos turísticos

El Ayuntamiento eliminará todos los pisos turísticos de Barcelona en 2028

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha presentado un plan para hacer frente al grave problema de acceso a la vivienda que sufre la ciudad, con unos precios del alquiler imposibles de asumir y por miles de jóvenes que tienen que irse a cientos de kilómetros de su lugar de trabajo.

El bautizado como Pla Viure incluye una medida que implica recuperar los 10.000 pisos turísticos que hay en Barcelona en estos momentos y que en un margen de cuatro años, todos hayan pasado al mercado de alquiler o de venta para los vecinos de la ciudad, según ha explicado Collboni: «En 2029 habrá desaparecido la figura del piso turístico tal como hoy la concebimos», ha resumido.

La idea del Consistorio es aplicar el Decreto aprobado por la Generalitat a finales de 2023 que regula las viviendas turísticas. Este decreto se convierte en una gran oportunidad para el ayuntamiento, para poder recuperar una altísima cifra de viviendas para el uso residencial.

«Las 10.000 viviendas de uso turístico pierden su vigencia en noviembre de 2028 y cualquier voluntad debe ir sujeta a una licencia que no se podrá pedir, porque no existirá esta figura», ha detallado la teniente de alcalde, Laia Bonet, destacando el trabajo realizado por el ayuntamiento para combatir los pisos turísticos ilegales durante los últimos meses.


45.000 euros de sanción por discriminación racista al alquilar una vivienda

Decreto ley para limitar el alquiler de temporada

 


El decreto de la Generalitat

El decreto del Govern al que se acoge el ayuntamiento tenía como voluntad poner freno a los apartamentos turísticos. Así, ponía un límite de cinco años a las licencias de pisos turísticos, que caducarán en noviembre del 2028. En ese momento, el Govern defendía que existía una relación entre la disminución de oferta de alquiler y el incremento de los pisos turísticos, asegurando que esta tendencia dificultaba «aún más el acceso de las personas y las familias a una vivienda habitual en un momento de crecimiento de la demanda de alquiler».

Modificaciones en la reserva del 30%

La medida de no renovar las licencias de los pisos turísticos, no es la única que incluye el Pla Viure presentado este viernes. También incorpora cambios en una de las medidas estrella de Ada Colau al frente del ayuntamiento, que era reservar el 30% de las nuevas promociones y grandes rehabilitaciones a vivienda protegida.

«La reserva del 30% es una medida que nosotros avalamos, pero siempre hemos defendido que cuando tenemos una política pública que no consigue el objetivo hay que cambiarla para llegar a ella», ha señalado, subrayando que desde su aprobación en 2018, solo se han otorgado licencias para 93 viviendas y de estas únicamente se han ejecutado 8, cifras muy alejadas de las previsiones iniciales.

Junts, en contra

Desde Junts ya ha habido las primeras reacciones en palabras del concejal Damià Calvet, que ha añadido que la mitad de las 10.000 licencias ahora mismo no operan. Para Calvet, es un error que el gobierno municipal de Jaume Collboni hable de los graves problemas de vivienda que sufre Barcelona como si su partido no tuviera nada que ver con ellos:

«No tenemos que olvidar que eso es consecuencia de las nefastas políticas de su formación y la de Ada Colau», ha insistido el concejal. Con respecto a los cambios que propone introducir Collboni en la reserva del 30% por viviendas públicas, Calvet ha avanzado que su partido enmendará la propuesta», y prevé presentar alegaciones. «Queremos que haya un urbanismo más ágil y derogar la política de limitación del precio de alquiler que son las que han provocado los aumentos del alquiler».