Los niveles de ruido ambiental nocturno se reducen a todos los equipos instalados en el Triángulo Golfo
En los primeros seis primeros meses de implementación del Plan de medidas contra el ruido en el Triángulo Lúdico se ha constatado una reducción significativa de los niveles de ruido en todos los sonómetros instalados en esta zona delimitada entre las calles de Almogàvers (entre las calles Marina y Álava), Pallars (entre las calles Zamora y Álava), Pere IV (entre las calles Zamora y Ávila), y Zamora, Pamplona y Álava (entre las calles Almogàvers y Pere IV).
En concreto, el análisis de seguimiento de los resultados desde septiembre de 2023 a febrero de 2024 constata que los niveles de ruido ambiental registrados en período nocturno con la presencia de la mayoría de actividades de ocio (noches de miércoles a sábado y vísperas de festivo) se reducen sobre todo en aquellos equipos ubicados en las áreas más residenciales (Almogàvers 83 y Almogàvers 115), con un descenso de hasta 3 decibelios respecto a los datos de 2022.
También se aprecia una reducción significativa de los niveles de ruido de fines a 2 decibelios en los equipos instalados en las calles de Pere IV 71 y de Pamplona 84, situados en plena zona de ocio.
Por otro lado, a petición de los vecinos y vecinos, el pasado mes de diciembre se instalaron cuatro nuevos sonómetros en la zona, en concreto en las calles Sancho de Ávila 25, Pamplona 125, Pamplona 103 y Pallars 73. Los primeros resultados de estos sonómetros muestran que en la calle Sancho de Ávila 25 los niveles cumplen los límites, mientras que en Pamplona 125, Pamplona 103 y Pallars 73 actualmente se superan.
Se trata de unos primeros datos y, desde el distrito de Sant Martí, se está realizando una evaluación para implementar, si es necesario, nuevas medidas en estas calles que supongan una reducción de los niveles de ruido.
En este proceso de seguimiento se está en comunicación con los vecinos y vecinas y con propietarios de los locales de ocio nocturno, a los que se les ha compartido la evaluación cuantitativa y cualitativa de las medidas del plan, una vez pasados seis meses de la su implementación.