Se hacía pasar por operario del gas para robar a personas de avanzada edad
Agentes de los Mossos d’Esquadra han detenido a dos ladrones multirreincidentes, de nacionalidad española, de 20 y 27 años como presuntos autores de un robo violento tras hacerse pasar por falsos operarios del gas.
Una mujer de 79 años que vivía sola en un piso de El Prat de Llobregat recibió una llamada al teléfono fijo de una chica que dijo ser de su compañía del gas y que un técnico que había en la zona acudiría a su domicilio para hacerle una revisión. Uno de los dos falsos operarios hizo acto de presencia.
Una vez dentro de la vivienda se dirigió hacia la cocina y simuló que hacía una serie de comprobaciones con los fogones y el calentador, momento que aprovechó el segundo autor para entrar dentro del domicilio sin ser visto por la víctima, aprovechando que su compañero había dejado abierta la puerta.
Justo en ese momento, la nuera llegó al piso y se sorprendió que la puerta del dormitorio estuviera cerrada cuando la mujer siempre la dejaba abierta.
Al darse cuenta de la situación, la nuera quiso echarlo del piso y cerrar la puerta enseguida, aunque el falso técnico puso el pie para tratar de evitarlo, sin éxito.
Cuando sorprendieron al segundo hombre, éste las empujó para huir rápidamente.
Las mujeres comprobaron que se habían llevado varias joyas de gran valor económico y sentimental.
Localización de los autores
Los investigadores pudieron identificar y localizar a los dos presuntos autores de los hechos.
Uno de ellos quedó detenido el pasado 8 de mayo y el otro el pasado jueves 28 de mayo.
La víctima y testigo de los hechos realizaron ruedas de reconocimiento judicial, con resultado positivo, ya que reconocieron a los dos autores.
El primero de los detenidos ingresó en prisión, mientras que el segundo quedó libre con cargos con la obligación de ir a firmar en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes.
Esta práctica delictiva, muy extendida en los últimos años, tiene como objetivo seleccionar a personas de edad avanzada que viven solas a través del teléfono fijo con el fin de hacerse pasar por técnicos de suministros con el pretexto de una revisión, introducirse al piso y sustraer tantos objetos personales de valores como pueden, preferentemente joyas.