Proteger los derechos humanos en la lucha contra la COVID-19

Proteger los derechos humanos en la lucha contra la COVID-19

“Claramente necesitamos fuertes respuestas de salud pública para proteger la vida durante la pandemia. Pero podemos proteger nuestra salud y respetar los derechos humanos. No es un juego de suma cero”, dice el director de la Agencia de Derechos Humanos Europea (FRA), Michael O’Flaherty.

“Cuanto más respetemos los derechos humanos, mejores serán nuestras estrategias de salud pública. Estas estrategias también deben garantizar que las limitaciones a los derechos fundamentales de las personas solo duren el tiempo necesario y que protejan a las personas ya vulnerables que pueden enfrentar riesgos aún mayores por la COVID-19″.

Este es el primero de los informes, de una serie de tres

El informe de la FRA ‘Pandemia de coronavirus en la UE: implicaciones de los derechos fundamentales’ analiza las medidas que los Estados miembros de la UE utilizan para abordar la pandemia para resaltar enfoques respetuosos de los derechos de los que otros Estados miembros pueden aprender.

Se centra en cuatro cuestiones que subrayan la necesidad de evaluar cuidadosa y regularmente el impacto en los derechos fundamentales de las personas a medida que los gobiernos reaccionan ante la pandemia en constante desarrollo:

  • Vida cotidiana: las respuestas del gobierno han tenido un amplio impacto en los derechos fundamentales, como los derechos a la libertad de movimiento y de reunión, así como los derechos relacionados con el trabajo, la salud y la educación.
  • Medidas de distanciamiento social y físico: si bien los países ordenaron en diferentes momentos y con intensidad variable tales medidas, no deberían conducir al aislamiento social.
  • Grupos vulnerables: algunas personas son más vulnerables que otras, por ejemplo, ancianos y niños, personas con afecciones médicas preexistentes, romaníes, refugiados, personas sin hogar, presos, personas en instituciones.
  • Mayor protección: los países de la UE deben proteger pero no aislar a las personas en entornos institucionales, como hogares de ancianos, cárceles o centros de refugiados. Deben desarrollar medidas específicas para abordar las necesidades específicas de otros grupos vulnerables, como refugios para víctimas de violencia doméstica e información de salud accesible para aquellos a quienes no pueden llegar los mensajes regulares.
  • Racismo: la pandemia de COVID-19 provocó un aumento de los ataques racistas y xenófobos, particularmente contra personas de origen asiático percibido.
  • Informes: los países de la UE deben supervisar de cerca los incidentes racistas y xenófobos e informar, investigar y enjuiciar eficazmente dichos delitos.
  • Desinformación y protección de datos: casi todos los países de la UE enfrentan desinformación sobre la pandemia. Muchos recopilan datos para ayudar a frenar la propagación del virus.
  • Garantizar la protección de datos: los países de la UE deben mantenerse atentos y garantizar que implementan todas las salvaguardas de protección de datos al proteger la salud.

Este es el primero de una serie de tres informes mensuales sobre el impacto de la enfermedad por Coronavirus (COVID-19) en los 27 Estados miembros de la UE.

Analiza el impacto de las medidas gubernamentales implementadas en febrero y marzo sobre los derechos fundamentales de las personas.

Proteger los derechos humanos en la lucha contra la COVID-19