El Plan de Barrios permite mejorar la salud de la población

El Plan de Barrios de Barcelona permite mejorar la salud de la población, sobre todo entre las mujeres

El Plan de Barrios de Barcelona produce un efecto positivo sobre la salud de la población que vive en las zonas afectadas por estas actuaciones y en un grado creciente a medida que se incrementa el nivel de intervención.

Ésta es la principal conclusión del estudio de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) ‘Evaluación de los efectos en la salud del Plan de Barrios 2016-2020’, un informe reciente que analiza los efectos que ha tenido este plan municipal exclusivamente sobre la salud, y por tanto dejando de lado otros efectos sobre los derechos sociales, la educación, la economía o la ecología urbana, entre otros.

Cabe recordar que este primer Pla de Barris 2016-2020 contó con una inversión total por parte del Ayuntamiento de Barcelona de unos 150 millones de euros destinados a 16 barrios de la ciudad.

Los resultados del análisis realizado por la ASPB demuestran una serie de efectos favorables a corto plazo sobre la salud mental, la actividad física y en la salud percibida sobre todo entre las mujeres de los barrios que experimentaron una alta intensidad en la intervención , es decir, específicamente en los 9 barrios que tuvieron una inversión por encima de los 727,6 euros por habitante.

Adicionalmente, la ASPB ha constatado un menor riesgo de contraer la COVID-19 durante la primera ola de la pandemia, entre febrero y julio de 2020. En el caso de los hombres o en el caso de los 7 barrios en los que la intensidad de la intervención fue inferior a los 727,6 euros por persona, a pesar de estar incluidos en el Plan de Barrios,

De forma más concreta y resumida, el estudio concluye que entre los años 2016 y 2021 la salud mental de las mujeres que vivían en los barrios con mayor intensidad de intervención mejoró un 15,5% en comparación con los barrios con indicadores socioeconómicos similares en los que no se aplicaba el Plan de Barrios. Igualmente, la salud percibida de las mujeres mejoró un 21,7% respecto a los barrios en los que no se implementó el Plan.

Además, la actividad física moderada e intensa mejoró un 13,7%, entendiendo estas cifras como parte de un estudio científico y objetivo en el que estas mejoras no se observan en el caso de hombres o barrios en el que a pesar de ser similares no eran objeto de aquel primer Plan de Barrios.

El informe también aprecia una menor probabilidad de contraer la COVID-19 durante la primera ola de la pandemia, entre los meses de febrero y julio de 2020, con una disminución del riesgo relativo del 11% en mujeres y del 23% en hombres respecto a los barrios con indicadores socioeconómicos similares pero que no tenían en marcha en ese momento un Plan de Barrios.

En cuanto al número de embarazos en chicas de 15 a 19 años, se observa una mayor reducción en los barrios donde se implementó el Plan con alta intensidad al inicio de la intervención, aunque no se considera significativa en un contexto de disminución continua generalizada. Por otra parte, la ASPB ha estudiado también otros indicadores del entorno, como podría ser la percepción del tráfico o del ruido como problema, así como el número de lesiones por accidentes de tráfico.

En estos tres casos el informe concluye que el Plan de Barrios no ha tenido ningún efecto favorable. Igualmente, dado el tamaño muestral del estudio, no ha sido posible desagregar el análisis por subgrupos de población según otros ejes de desigualdad como podría ser la clase social o la situación laboral de las personas que viven en los barrios afectados.