El comercio de Sant Antoni recupera el nivel de ventas
El comercio de Sant Antoni, el barrio del Eixample donde se ha implantado una de las superillas de la ciudad, se está recuperando más rápido que el resto de la ciudad de los efectos de la pandemia.
Así lo revelan los indicadores de consumo privado que la Oficina Municipal de Datos (OMD) recoge diariamente en una aplicación que, desde enero de 2019, hace el seguimiento en tiempo real del uso de tarjetas de crédito y débito en los comercios de Barcelona. Esta herramienta permite disponer de datos objetivos y comparables a lo largo del tiempo en cualquier barrio o distrito de la ciudad.
En este caso, los datos analizados se centran en Sant Antoni, donde se ha remodelado el mercado y se ha implantado el programa superillas. La superilla ha transformado el espacio público en un lugar habitable donde pasear de forma segura, con menos contaminación y que potencia la vida de barrio y los usos comunitarios. Y también protege y dinamiza el comercio de proximidad y la diversidad comercial del barrio, y favorece las compras y la actividad en todo el entorno, tal como demuestran los datos de la OMA.
El número de transacciones realizadas en la ciudad (número de pagos realizados en TPV) ha repuntado en los últimos meses, a medida que el proceso de vacunación y la relajación de las medidas de contención han impulsado la recuperación de la vida económica y social de la ciudad. Los datos mensuales -hasta el pasado junio- muestran que esta recuperación es más intensa en el barrio de Sant Antoni, donde las transacciones mensuales han superado los datos prepandèmia.
En términos absolutos, en mayo y junio de 2021 se ha alcanzado la cifra más elevada de compraventas en un mes desde enero del 2019, superando ambos meses las 300.000 transacciones.
Una marcha exploratoria, encuestas y estudios en la superilla de Sant Antoni
En el barrio de Sant Antoni se hace, precisamente, una evaluación de la implantación de la superilla que engloba todo el ámbito en el entorno del mercado remodelado.
En el marco del trabajo del Grupo Impulsor de la superilla Barcelona, en abril pasado se realizó una marcha exploratoria por la superilla de Sant Antoni con una encuesta final a 33 personas sobre la transformación urbana del ámbito en el entorno del mercado. En cuanto a la actividad comercial, tres de cada cuatro encuestados dijeron que les resulta «atractivo venir a comprar».
La marcha exploratoria consistió en caminar por la superilla entre el mercado de Sant Antoni y la Gran Vía: calle Comte Borrell entre Gran Vía y calle Manso y por la calle Tamarit entre calle Urgell y calle Calabria, observando las calles y analizado el espacio urbano, valorando cuestiones como la seguridad, la iluminación, el verde, la movilidad, las barreras arquitectónicas, los usos y el mantenimiento, los espacios de juego o mobiliario urbano, entre otros aspectos. La encuesta tenía 70 preguntas divididas en cuatro bloques: espacio público, medio ambiente, movilidad y actividades.
Estudios recientes y la experiencia de la superilla de Sant Antoni demuestran que la pacificación de las calles favorece el paseo de la ciudadanía y las compras en los comercios de proximidad: el año 2018, año de inauguración del Mercado y la superilla de Sant Antoni, la afluencia de visitantes en la zona de Sant Antoni Comercio se incrementó un 16%, llegando a los 64 millones de visitantes / año.
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