El Teatro Capitol reabrirá sus puertas bajo titularidad municipal
El emblemático Teatro Capitol, situado en La Rambla de Barcelona, se prepara para reabrir sus puertas tras cinco años cerrado. Esta reapertura se llevará a cabo bajo gestión municipal, en un proyecto que busca consolidar La Rambla como un eje cultural fundamental en la ciudad. El edificio no solo volverá a funcionar como espacio escénico, sino que también incorporará usos administrativos.
En el futuro, se prevé que el recinto aloje las oficinas de los Servicios Centrales del Consorcio de Bibliotecas, que se ubicarán en las dos plantas superiores del edificio.
Nuevas salas y espacios escénicos en el corazón de la ciudad
Una vez concluidas las obras de adecuación, previstas para otoño de 2027, el Capitol contará con dos salas teatrales: una con 402 butacas y otra con 198, ampliando así la oferta de escenarios en el centro de Barcelona. Esta recuperación se suma a otras iniciativas recientes del ámbito cultural, como la Sala Muntaner, El Molino, el Teatre del Raval y el Teatre Arnau.
La gestión del espacio se adjudicará por concurso público, siguiendo el modelo aplicado en otros espacios culturales municipales como El Molino y Paral·lel 62.
2027: nueva Rambla, nuevo Capitol
El alcalde Jaume Collboni ha anunciado que el proyecto se alinea con la transformación urbana de la Rambla, resumiéndolo con el lema: «2027: nueva Rambla y nuevo Capitol«. En sus palabras, este paso representa una gran noticia para Barcelona, el teatro y la Rambla, reforzando su papel como pulmón cultural de la ciudad.
La renovación del Capitol no solo enriquecerá la escena artística, sino que también será clave en la revitalización del paseo, atrayendo nuevamente a vecinos del área metropolitana y del resto de la ciudad.
Un nuevo hogar para el Consorcio de Bibliotecas
La nueva titularidad pública del Capitol permitirá concentrar en el edificio las oficinas del Consorcio de Bibliotecas, que hasta ahora están repartidas en dos locales alquilados en La Rambla, número 88. Este traslado permitirá eliminar costes de alquiler, mejorar el espacio para oficinas y crear zonas de trabajo, formación y logística.
El proyecto también contempla un almacén central para la distribución de materiales a las bibliotecas de la red. En total, se destinarán unos 900 m² para estos nuevos usos administrativos y logísticos.
Un edificio con casi un siglo de historia
El Capitol abrió sus puertas como cine en 1926 y se transformó en teatro en 1997. El 3 de julio de 2019, una inundación en un hotel colindante provocó la suspensión de funciones, y poco después se anunció su cierre definitivo. La última función se celebró el 12 de marzo de 2020, justo antes del confinamiento por la pandemia de la Covid-19.
Durante su trayectoria, el Capitol acogió 379 espectáculos, más de 14.000 funciones y superó los 2,7 millones de asistentes.
El Consorcio de Bibliotecas, pieza clave del sistema público
Creado en 2001, el Consorcio de Bibliotecas de Barcelona es una entidad pública integrada por el Ayuntamiento de Barcelona y la Diputación de Barcelona. Su misión principal es la gestión y coordinación de las bibliotecas públicas de la ciudad, garantizando el acceso a la lectura y a los servicios bibliotecarios.
Desde su fundación, la red ha pasado de 25 a 41 bibliotecas activas. Los Servicios Centrales agrupan áreas como gestión, recursos humanos, innovación, comunicación y programación cultural y educativa, ofreciendo soporte a toda la red municipal.
Reforma urbanística para hacer viable el proyecto
Para hacer realidad esta operación, se llevará a cabo una Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM), que afectará a las fincas situadas en Santa Anna 7 y 9 y en Fontanella 2. La clave urbanística del Capitol se adaptará para que su uso sea íntegramente como equipamiento público, permitiendo albergar tanto actividades teatrales como administrativas.
Como parte del acuerdo, el Ayuntamiento y la propiedad del Capitol intercambiarán la calificación urbanística del edificio de Fontanella 2, también propiedad del mismo titular. Este ajuste urbanístico generará una plusvalía, que se destinará a financiar gran parte de las obras de rehabilitación del Capitol y la adecuación de las nuevas oficinas del Consorcio.
La rehabilitación será gestionada directamente por la propiedad del inmueble, en colaboración con el Ayuntamiento, que supervisará el diseño y ejecución del proyecto, en línea con el modelo de intervención de otras iniciativas municipales.