Campaña policial para reducir los accidentes de tráfico a causa del consumo de alcohol y drogas

El consumo de alcohol y drogas al volante en el punto de mira esta semana

Desde hoy, lunes 19 de junio, y hasta el próximo domingo 25, el Servei Català de Trànsit (SCT) coordina con el cuerpo de los Mossos d’Esquadra y la Guàrdia Urbana de Barcelona una campaña intensiva de controles para combatir la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas.

Coincidiendo con la verbena y la festividad de Sant Joan, desde los días previos se despliegan controles policiales de drogo-alcoholemia y se harán de manera aleatoria y en cualquier momento del día, para concienciar a la ciudadanía de que el consumo de alcohol y de estupefacientes puede provocar accidentes de tráfico mortales y graves.

El SCT recuerda que el consumo de alcohol y drogas y la conducción son totalmente incompatibles y que, aunque se circule con una tasa de alcoholemia dentro de los márgenes legales permitidos, el riesgo de accidente se puede incrementar, dado que única tasa segura es 0’0%.

En la campaña correspondiente a Sant Joan de 2022, se pusieron una media de 173 denuncias diarias por positivos en alcohol o drogas. Concretamente se detectaron y denunciaron en estos siete días 955 positivos en alcoholemia, de los que 161 fueron penados. Conviene destacar que del conjunto de pruebas de alcoholemia realizadas, un total de 14.422, un 6.6% fueron positivas. Además, se produjeron también 259 positivos indiciarios en estupefacientes, un 51% del total de drogo-tests realizados.

En 2022, el alcohol y las drogas representaron el 6,1% del total de factores concurrentes de los siniestros con víctimas en vías interurbanas. Por otra parte, el pasado año los Mossos y policías locales detectaron 11.702 conductores con alcoholemias penales (superiores a 0,6 mg/l), un 52,3% más que en 2019.

En los delitos de tráfico registrado en 2022, hubo 685 denunciados penalmente por conducir bajo los efectos de las drogas (solas o combinadas con alcohol), los cuales se han casi duplicado respecto a 2019. Más de la mitad de los delitos de tráfico cometidos el año pasado, un total de 23.715, fueron por conducir bebido o drogado.