El Ayuntamiento quiere eliminar completamente los pisos turísticos de Ciutat Vella y reducir los de toda Barcelona
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha avisado de que, con la nueva regulación de la Generalitat, el Ayuntamiento quiere eliminar todos los apartamentos turísticos de las zonas más tensionadas.
En una entrevista en ‘Els matins’, de TV3, Collboni se ha referido específicamente al distrito de Ciutat Vella, que acumula buena parte de los 10.000 alojamientos turísticos que existen en la ciudad y donde hay problemas vinculados a la seguridad: «Nuestro objetivo es que distritos como Ciutat Vella tengan cero apartamentos turísticos. Cero”.
Más allá de los distritos tensionados, Collboni también ha avisado de que la voluntad de su gobierno es reducir sustancialmente el número de apartamentos turísticos de toda la ciudad. De hecho, ha admitido que el sector del turismo «es muy importante para nuestra economía, pero tiene un límite y creo que este límite ya lo hemos tocado». Por ello, aseguró que la oferta de camas turísticas no puede crecer más.
¿Cómo eliminar pisos turísticos en Barcelona?
Tal y como ha explicado el alcalde, Barcelona podrá poner freno a la actividad de los pisos turísticos gracias a la regulación pionera que publicó la Generalitat el pasado mes de noviembre. Con el cambio normativo, las actuales licencias de los alojamientos para turistas pasarán a tener carácter temporal (de un máximo de cinco años). Pasado este tiempo, los ayuntamientos tendrán la potestad de renovarlas o no.
Por tanto, la extinción de los pisos turísticos de Ciutat Vella no será una cuestión inmediata, sino que habrá que esperar al menos los cinco primeros años de vigencia que marca el reglamento: «Cuando se acabe, no la renovaremos», ha sentenciado el alcalde. De sus palabras también se sobreentiende que el Ayuntamiento no va a dar más permisos para Ciutat Vella.
Por lo que respecta al resto de la ciudad, la normativa también permite al consistorio marcar el tope máximo de pisos turísticos que quiere. En un principio, el decreto marcaba un máximo de 10 alojamientos por cada 100 habitantes; ahora bien, después de que el gobierno catalán lo pactara con el PSC, el decreto permite que cada ayuntamiento marque un tope.