Cumbre Sánchez-Macron con protestas del independentismo

Cumbre Sánchez-Macron en Barcelona con protestas del independentismo

La comitiva del gobierno francés en la cumbre la encabezará Emmanuel Macron, acompañado de diez ministros de su gobierno, y llegará a las diez y media al Museo Nacional de Arte de Catalunya (MNAC).

Aquí serán recibidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la alcaldesa de Barcelona, ​​Ada Colau.

La presencia del presidente Aragonés, por tanto, se limitará tan sólo a este momento, en el que se hará el saludo, se escucharán los himnos de España y Francia y se hará un saludo a las tropas del ejército español.

Una vez dentro, primero se realizarán las reuniones de los dos presidentes y las bilaterales, en las que los ministros se encontrarán con sus homólogos. Ministros españoles, como franceses, habrá diez, entre ellos Yolanda Díaz o Miquel Iceta.

Posteriormente, se encontrarán todos para poner en común lo que se haya tratado. Según La Moncloa, las reuniones se realizarán en las salas de exposición del museo. Se calcula que la reunión terminará hacia las dos.

Macron aprovechará la elección de Barcelona como sede de la cumbre para visitar a la comunidad francesa en la capital catalana, la más importante en España. Lo hará después de una visita al Museu Picasso, el año en el que se conmemora el 50 aniversario de la muerte del pintor.

«El Procés no ha terminado»

Òmnium, ANC, el Consell de la República y los partidos independentistas quieren aprovechar el encuentro Sánchez-Macron para demostrar que el Procés no ha terminado.

La ocasión se ha visto como una oportunidad a partidos y entidades para intentar demostrar que los anhelos independentistas siguen vivos entre la ciudadanía, pese a las pugnas entre los políticos y las desavenencias entre las organizaciones de la sociedad civil.

Además, estarán presentes una treintena de entidades más y contarán con el apoyo de ERC, Junts y la CUP.

La última concentración conjunta, el 1 de octubre del 2022, desembocó en una escenificación de las divergencias internas con las polémicas abucheadas a dirigentes de Esquerra.